Alarmantes índices de pobreza infantil

La pobreza se ha incrementado pavorosamente en la Argentina durante los últimos años, según reveló un informe nacional. La meta oficial actual de una pobreza cero debe estar sustentada en pautas claras que permitan un más fácil acceso de la familia al

Alarmantes  índices de pobreza infantil

Un informe de carácter nacional reveló recientemente que más de 20 por ciento de los niños menores de cinco años son pobres y 9 por ciento, indigentes en la Argentina. El estudio corresponde al Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad (Cippec). Va en sintonía con datos surgidos del Censo Nacional de Población y Vivienda del año 2010, que determinó que más del 22 por ciento de los niños hasta 4 años vivían en hogares con necesidades básicas insatisfechas.

El análisis de los responsables del trabajo lleva a deducir que la llamada infantilización de la pobreza se ha incrementado en la Argentina en los últimos años, pasando a estar en sintonía, lamentablemente, con la generalidad de América Latina. Esto se vincula con el hecho de que en los hogares con hijos, el ingreso per cápita es menor que en los que vive sólo una pareja.

Otra agravante para esta crítica situación lo da el problema del embarazo de adolescentes. Aquí sí nuestro país se diferencia de las medias internacionales, con un crecimiento importante en los últimos años. Según el trabajo conocido, en 2001, 30 de cada 10.000 mujeres entre 10 y 19 años quedaron embarazadas, mientras que diez años después esa cifra subió a 35 de cada mil. Preocupante.

En su informe, el estudio del Cippec aclara que el flagelo de la pobreza creciente en la denominada primera infancia no impide reconocer que en los años recientes hubo importantes avances en materia de inclusión social, tanto por medidas adoptadas desde los ámbitos gubernamentales como por el siempre valorado aporte de sectores privados y vinculados a la Iglesia Católica y otros cultos reconocidos en nuestro medio.

Por lo tanto, todos estos datos deben llevar a las autoridades, tanto nacionales como provinciales, a revisar los planes de implementación o mantenimiento de programas de gobierno específicamente destinados a sectores desprotegidos de la sociedad. La pobreza en los años iniciales de la vida, en especial hasta los 4 años, incide directa y negativamente en el desarrollo del individuo; la faz intelectual suele resentirse en estos casos de la mano de las falencias físicas que se adquieren y cuesta luego lograr la recuperación plena durante el crecimiento.

La meta oficial actual de una pobreza cero al cabo de una determinada cantidad de años debe estar sustentada en pautas claras que permitan un más fácil acceso de la familia al plano laboral y educativo. Sólo así se podrá revertir este alarmante cuadro que afecta de lleno a los que recién comienzan a transitar por la vida. Si las cifras están demostrando que con el asistencialismo no es suficiente para revertir el escenario de marginalidad creciente, deberán resurgir, entonces, aquellas personas e instituciones que, despojadas de todo interés personal o sectorial, tiendan un puente solidario que permita a los más necesitados trabajar y estudiar y así salir de la chata medianía que impone la carencia de oportunidades y recursos.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA