Dos amigos deciden levantarle el ánimo a un tercero, recién separado, y para ello organizan una fiesta en una casa prestada que terminará en un absoluto caos y hasta con el robo de una valiosa obra de arte.
Es la síntesis de “La última fiesta”, la comedia de enredos estrenada aquí la semana pasada y protagonizada por Alan Sabbagh junto a Nicolás Vázquez y Benjamín Amadeo.
“Se están haciendo muchas comedias en el cine argentino. Es un género al que la prensa no le da el abrazo final o no es muy premiado, pero creo que está creciendo mucho”, expresa Alan Sabbagh sobre el momento que atraviesa el cine argentino en general.
Dirigida por Leandro Mark y Nicolás Silbert, “La última fiesta” relata las peripecias que Alan (Vázquez), Pedro (Amadeo) y Dante (Sabbagh), tres amigos inseparables, deben atravesar para recuperar un objeto que, en un principio, parece robado.
“Tenían la idea de hacer una película con Nicolás y Benjamín y me ofrecieron a Dante porque les gustaba el tipo de comedia que yo hacía”, cuenta Sabbagh sobre su personaje, un hombre de 33 años que es guardia de seguridad en un museo de arte.
Aunque le gusta dibujar, su cobardía oficia en su contra cada vez que se prepara para mostrar lo que crea. Disconforme con su vida, traslada los disgustos de su trabajo a su relación de pareja con Julieta (Paula Carruega) y a sus amigos Alan y Pedro.
“Es un tipo con una vida muy aburrida. Tiene un trabajo que no es lo que él quería y una pareja muy estable, de muchos años, a la que nada sorprende”, cuenta Sabbagh, quien recientemente fue distinguido como Mejor Actor por “El rey del Once”, de Daniel Burman, en el festival de cine de Tribeca, en Nueva York, película que también se vio en el Festival de Berlín.
Cuando Dante se pelea con su pareja, Alan ve la posibilidad de organizarle una exitosa fiesta de bienvenida a la soltería, con excesos y desenfreno, pero al día siguiente, el trío descubre que falta una obra de arte en la casa donde se realizó la multitudinaria reunión.
El conflicto de “La última fiesta” se desata cuando Alan, Dante y Pedro se dan cuenta de que deben recuperar la obra de arte faltante de la casa, que no es de ninguno de los tres, y que para conseguirlo, estarán obligados a hacer cosas que jamás habían hecho antes.
“No sabía si me iba a gustar o iba a quedar bien porque nunca había hecho una comedia tan desopilante como esta. Cuando empecé a leer el guión, no pude parar de reírme y eso fue principal a la hora de aceptar el papel. No es habitual que me pase eso”, confiesa Sabbagh.
“Al final del recorrido, Dante se encuentra con su héroe que es él mismo, para sus amigos y para su familia”, reflexiona el actor acerca de la transformación que sufre su personaje luego de ser parte de situaciones que encuentran su comicidad en torno al sexo, la mafia y la amistad.
El elenco de “La última fiesta” se completa con Eva de Dominici, Julián Kartún, César Bordón, Roberto Carnaghi, Julián Lucero, Sebastián Presta, Paula Carruega, Ezequiel Campa, Luciano Rosso, Fabián Arenillas y Ernesto Claudio.
Del debut a los premios
El debut cinematográfico de Sabbagh fue en “Luna de Avellaneda” (2004), el film de Juan José Campanella que protagonizó Ricardo Darín, al que siguieron participaciones en películas como “Mi primera boda” (2011) y “Vino para robar” (2013), ambas de Ariel Winograd.
Después de volcó a la televisión con el unitario “Locas de amor”, que se emitió por El Trece, y tras su primer pie en la pantalla chica continuaron sus trabajos con “Una familia especial”, “LaLola”, “Graduados” (donde encarnó al entrañable personaje de Marito), “Botineras” y “Vecinos en guerra”, entre otras.
En cine participó este último año en “Me casé con un boludo” (donde encarna a un amigo del personaje de Adrián Suar en un momento conflictivo del film), además de su laureada labor protagónica en “El rey del Once”, donde encarna al hijo de una familia judía argentina que vuelve de Nueva York para hacerse cargo del negocio paterno.
Proyectos en curso
Sobre su acercamiento al cine en los últimos dos años, Sabbagh explica que tiene que ver “con el tiempo de trabajo. En televisión los trabajos muchas veces no tienen fechas determinadas. A veces lo necesitás económicamente y en otras ocasiones priorizás otras cosas”.
Aunque revela sentirse más a gusto con el modo en que se trabaja en cine, el actor no se cierra a planes televisivos y actualmente se encuentra grabando la serie de Pol-ka y HBO “El jardín de bronce”, una ficción protagonizada por Joaquín Furriel, Julieta Zylberberg y Norma Aleandro que “estoy disfrutando -sostiene- porque es un policial, un tipo de género que no estoy muy acostumbrado a hacer”, mientras entre otros de sus proyectos se vislumbran otras dos películas y una serie para Netflix.
“Soy una persona que hace algo cuando se aburre. Cuando estoy en un proyecto que no me gusta, hablo y lo cambio. No soy un tipo de quedarme quieto”, resalta Sabbagh al tiempo que abraza el buen momento que está pasando el cine argentino en general y las producciones de películas cómicas en particular.
“En los últimos cinco o seis años, el cine argentino tuvo películas de autor pero comenzaron a mirar más al público, no se cerraron tanto en lo que querían mostrar y fueron contándolo para todos. Hasta las películas más chicas e independientes tratan de apuntar al público. Estoy muy contento de pertenecer a ese movimiento”, subraya. Y en tal sentido puntualiza: “El cine argentino está teniendo dos o tres películas muy taquilleras por año, como fueron ‘El clan’, ‘Me casé con un boludo’ o ahora ‘Gilda. No me arrepiento de este amor’, y cada dos meses aparece una película exitosa. Subió mucho el porcentaje de espectadores y eso tiene que ver con el profesionalismo y el contenido atractivo de las propuestas”.