Un hombre que cultivaba más de 30 plantas de marihuana de más de dos metros de altura fue demorado en Guaymallén pese a que, al verse rodeado por policías, destruyó su vivero y echó las plantas en el patio de un vecino.
El insólito hecho ocurrió a durante el mediodía de ayer en una casa ubicada en la manzana "B" del barrio Circuito Par, en Buena Nueva. Efectivos de la subcomisaría Conde realizaban patrullajes preventivos y vecinos se acercaron para comentarles que sentían un intenso olor y que creían que se trataba de un cultivo de marihuana.
Los propios vecinos les indicaron a los uniformados la vivienda donde sospechaban que cultivaban el Cannabis por lo que intentaron identificar al dueño de casa. Al no tener respuestas pese a los constantes llamados a la puerta, los policías le pidieron permiso al vecino de al lado para observar hacia el patio donde, en teoría, funcionaba el vivero.
A través de la medianera los efectivos constataron que hacía instantes habían sido cortadas 36 plantas de marihuana de unos 2,5 metros de altura.
Para ocultar el vivero clandestino, el acusado había arrojado las plantas al patio del vecino. Los tallos cortados y restos de las plantas en su propiedad, de todas formas, delataron al ahora aprehendido y permitieron desnudar su coartada. Por orden del Juzgado Federal Nº 1, Secretaría Penal "B", se dispuso el secuestro de las plantas y la identificación del propietario del vivero.
Efectivos de Narcocriminalidad convocados a la escena del decomiso practicaron el reactivo que indicó a “positivo para marihuana, con un peso total a los 48 kilos 875 gramos”.