River Plate sufrió otro tropiezo en su intento por acercarse al título en el torneo local. En el Monumental, el equipo de Marcelo Gallardo igualó 1 a 1 con Olimpo de Bahía Blanca y ahora el campeonato quedó abierto.
No encontraba la pelota el equipo en el inicio del encuentro, ante un rival que se plantó arriba y que presionó a partir del gran trabajo que hicieron sus volantes.
En ese contexto, de todas formas, los locales contaron con dos situaciones de gol que generaron en los 20 minutos iniciales: un violento zurdazo de Leonardo Pisculichi que fue al medio del arco, donde se encontraba un seguro Nereo Champagne, y un cabezazo de Guido Rodríguez que Leonardo Gil rechazó sobre la línea.
River, que al igual que su rival estrenaba camiseta, jugaba cada vez más adelante y sobre los 23’ de acción, encontró el gol luego de un tiro de esquina desde la izquierda: Ramiro Funes Mori se elevó y la puso de cabeza en el ángulo.
Eso no iba a ser todo del defensor mendocino en la tarde. De todas formas, sobre el final del primer tiempo, el representativo bahiense tuvo sus chances: un remate de Leonardo Gil tras un desborde de Adrián Martínez que fue a las manos del arquero Marcelo Barovero y las apariciones de Mauricio Cuero que alteraron la paz en el arco local.
Olimpo no encontraba los caminos para inquietar al local en la segunda mitad. Sin embargo, un error de Funes Mori, quien le erró a la pelota cuando intentaba rechazar, le dejó servida la redonda a Borja, que la tomó de aire y dejó sin posibilidades de reacción a Barovero.
A pesar de jugar los últimos 18 minutos once contra diez (Ezequiel Parnisari dejó la cancha por doble amonestación tras bajar a Juan Cruz Kaprof) y de que llenó el área de Champagne de centros, River no pudo volver a desnivelar en el marcador.
Con el empate, River quedó un punto por encima de Racing, pero puede ser alcanzado por Lanús si el equipo de Guillermo Barros Schelotto le gana esta noche a Independiente, que con una victoria se pondrá a tres.
Los de Gallardo sacaron apenas dos de los últimos nueve puntos que disputaron (empataron con Vélez y cayeron con Estudiantes antes del 1-1 con Olimpo).
Más allá de todo ello, River Plate se mantiene en lo más alto de la tabla de posiciones (33 puntos) y depende de sí mismo, pero la definición del semestre encuentra al equipo del Muñeco casi sin rotación y en su momento más deslucido.
La fecha que viene deberá ir al Cilindro de Avellaneda a defender lo suyo contra el que hoy es su principal amenaza en la pelea por el título: Racing.
Pero antes tendrá que vérselas ni más ni menos que contra Boca Juniors por la semifinal de ida de la copa Sudamericana, el partido que para los hinchas vale igual o más que un campeonato. El campeonato quedó al rojo vivo.