Al menos 33 migrantes, entre ellos varios niños, murieron este sábado en un nuevo naufragio en el mar Egeo tras hundirse la embarcación en la que trataban de llegar de Turquía a las costas de Grecia, país miembro de la Unión Europea.
Los migrantes, entre los que había birmanos, afganos y sirios, habían salido de la provincia turca de Canakkale para intentar arribar a la cercana isla griega de Lesbos, según la agencia oficial turca Anatolia.
Un precedente balance de los guardacostas turcos cifraba en diez el número de muertos. Además, un número no determinado de personas a bordo seguirían desaparecidas. "Estamos muy tristes, al menos 20 de nuestros amigos están desaparecidos" declaró entre sollozos, uno de los rescatados.
Según la agencia de prensa privada Dogan, los guardacostas turcos pudieron socorrer a 43 ocupantes de la embarcación.
La embarcación hundida se hallaba a unos 50 metros de la costa turca. Algunos de los cadáveres fueron arrastrados por las olas hacia tierra firme, donde fueron colocados en bolsas y llevados a la morgue.
Varios voluntarios se sumaron a las labores de rescate de los guardacostas y los submarinistas.
Este nuevo drama se suma a los sucesivos naufragios de los últimos días en el mar Egeo.
El jueves pasado, 24 migrantes, diez de ellos niños, murieron ahogados en otro naufragio frente a las costas de la isla griega de Samos.
El miércoles murieron siete personas, entre ellas dos niños, ahogadas frente a la isla de Kos, y la semana pasada 45 migrantes perecieron en tres naufragios en la misma zona.
Pese a las condiciones invernales y las restricciones impuestas por algunos países europeos, que han restablecido controles en sus fronteras, las llegadas de refugiados siguen produciéndose en el mes de enero.
Según la Organización Internacional de Migraciones (OIM) las llegadas de migrantes por el Mediterráneo en Europa suman 55.529 en lo que va de año, hasta el 28 de enero, es decir un promedio de unos 2.000 por día.
Durante ese período, se han producido 244 muertes en el mar, contra 82 en el mismo período de 2015 y 12 en el de 2014, según la OIM.
La inmensa mayoría de los migrantes pasaron en enero por Grecia, y en torno a solamente el 5% por Italia, según el Alto Comisionado de refugiados de Naciones Unidas (ACNUR).
La enorme mayoría (84%) son refugiados, ciudadanos de países ubicados en zonas de guerra, según el ACNUR.
- Refugiados en Turquía
Turquía, que acoge al menos a 2.5 millones de refugiados de la guerra civil en la vecina Siria, se ha convertido en la verdadera plataforma de salida para los migrantes que tratan de llegar a Europa, huyendo de la guerra, la pobreza o las persecuciones.
El gobierno turco cerró un acuerdo con la Unión Europea (UE) en noviembre para que se frene el flujo de migrantes hacia Europa, a cambio de una ayuda financiera de 3.000 millones de euros (USD 3.200 millones).
Entretanto, Alemania anunció que introducirá nuevas restricciones al derecho de asilo para reducir la llegada de refugiados en la primavera.
Al mismo tiempo, Alemania debe hacer frente al bloqueo de Italia a esa ayuda de la UE a Turquía, que Berlín considera crucial para ayudar a este país a gestionar a los millones de refugiados presentes en su territorio.
Italia bloquea este asunto pues aboga por destinar más fondos europeos para financiar esos 3.000 millones de euros. Actualmente, un tercio de este importe debe proceder del presupuesto de la UE, mientras que el resto debe ser abonado por los Estados europeos. Italia desea también un control del uso de los fondos por parte de Ankara.
Sin embargo el ministro turco de Asuntos europeos Volkan Bozkir descartó este sábado cualquier problema con Italia. "Los 3.000 millones llegarán a Turquía antes de fines de febrero" declaró el ministro turco en visita oficial a Roma.