Los naufragios ocurrieron el sábado en aguas del archipiélago filipino entre la ciudad de Iloilo y la provincia de Guimaras en medio del oleaje y fuertes lluvias. Al menos 25 personas murieron y otras 6 se encuentran desaparecidas, según informó La Nación.
Un primer reporte indicaba que había 19 fallecidos y una docena de desaparecidos, pero el hallazgo de seis cuerpos elevó el número de víctimas fatales.
Las embarcaciones naufragadas son el Chi-chi, con 4 tripulantes y 43 pasajeros a bordo, el Kezziah (4 tripulantes) y el Jenny Vince (34 pasajeros y 4 tripulantes).
Al menos 55 personas rescatadas de los naufragios fueron atendidas por los servicios de emergencia y la Cruz Roja.
Los accidentes marítimos en Filipinas se cobran cada año decenas de vidas, la mayoría en naufragios causados por el mal tiempo, el incumplimiento de las normas de seguridad, el defectuoso mantenimiento de los equipos o la sobrecarga.
El suceso más grave en la historia moderna de la navegación comercial sucedió en Filipinas en 1987, cuando el transbordador Doña Paz naufragó en aguas de Leyte tras colisionar con un petrolero y murieron 4.341 personas.