"El fuego no es un juego" reza el slogan de la campaña lanzada por el gobierno provincial el año pasado. Busca alertar a los ciudadanos sobre los riesgos de manipular este elemento y así evitar incendios que arrasan con todo lo que encuentran a su paso. Se trata de un flagelo que preocupa a las autoridades y que no cesa, ya que en los últimos meses se han registrado gran cantidad de estos siniestros, muchos de ellos intencionales.
Según información del Plan Provincial de Manejo del Fuego de la Dirección de Recursos Naturales -dependiente de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial-, de enero a principios de agosto se han contabilizado 98 incendios que han afectado más de 189.443 hectáreas, teniendo en cuenta solamente la zona no irrigada y algunas fincas, sobre todo en el sur provincial, en los que ha intervenido esta cartera.
El dato se configura como el segundo más importante de la década -teniendo en cuenta solo 7 meses del año-, superado por 2014 cuando la afectación llegó a las 284.131 hectáreas. Al número de este año se le suman 723 intervenciones por este tipo de hechos que realizó la Dirección de Defensa Civil. El organismo actúa principalmente en el oasis de riego, pero no contabiliza la cantidad de hectáreas afectadas por el fuego.
"Hicimos una campaña orientada al fuego de fincas, pero cuesta mucho que la gente tome conciencia", reconoció Guillermo Ferraris, coordinador del Plan Provincial de Manejo del Fuego. El funcionario detalló que de los 98 incendios que allí se produjeron 44 fueron de origen natural y 41 humano (30 intencional, 7 accidentes y 4 por negligencia), además de 13 por causas desconocidas. "Incluso tuvimos dos falsas alarmas que nos obligaron a movilizarnos".
La mayoría de los incendios ocurrieron en General Alvear y en San Rafael. De todas formas el coordinador aclaró que allí es donde tienen mayor cantidad de personal - las dos bases que están operativas durante todo el año son Alvear y Monte Comán, San Rafael - y que en estos departamentos se registraron mayor cantidad de fuegos en fincas.
Teniendo en cuenta solamente la zona no irrigada, desde el Plan Provincial han calculado que las pérdidas producidas por los incendios hasta agosto superan los $70 millones. “Se analiza la pérdida de infraestructura, ganado, de pastura, entre otros “ detalló a la vez que agregó que en ese costo no se encuentra contemplado el impacto en el ambiente. “El número se dispararía abismalmente”, subrayó.
Quema en fincas
Para clarificar el panorama Ferraris diferenció los incendios naturales de los de origen antrópico. “Entre los originados por el hombre están los accidentales, por caída de un tendido eléctrico, un fuego mal apagado, etcétera y los intencionales”, explicó. En estos últimos tiene preponderancia el “mal” uso del fuego como herramienta de limpieza.
“Muchas veces queman todo el pastizal de las fincas para ahorrarse horas de tractor, de esta forma eliminan la biomasa y este vehículo trabaja más liviano sin residuo vegetal”, precisó el coordinador quien añadió que esta modalidad también se emplea para limpiar los cauces de riego. El problema de esta modalidad son su graves consecuencias. “Afecta cortinas forestales, destruye alambrados, viviendas y se pasa a las fincas vecinas”, enumeró.
Daniel Burrieza, director de Defensa Civil remarcó que se trata de una práctica "enraizada" que muchos eligen para sacar pastos, arbustos, yuyos y todo aquello que impida el crecimiento de la vegetación nueva. "Es una práctica que se viene haciendo desde hace mucho tiempo cuando no se sabía que contaminaba el aire, que cambia el pH al suelo, entre otros", señaló.
Lo más difícil de la situación es que se trata de una práctica considerada más económica ya que se ahorran horas hombre y horas máquina para limpiar los terrenos. “Por eso hay que atacarla culturalmente, como se hizo antes con el tema de la quema de hojas que ya casi no se hace”.
A su vez Ferraris precisó que este tipo de actividad se da sobre todo en invierno y primavera. “El fuerte es de julio a octubre cuando la gente realiza las labranzas del cultivo y empiezan a preparar la tierra”, informó a la vez que detalló que los departamentos más afectados por esta quema son Guaymallén, parte de Las Heras, Lavalle y el Valle de Uco. “Justamente donde se produce la mayor cantidad de producción de verduras, no así en donde hay más viñedos ya que se realizan otro tipo de labranzas”, diferenció.
Al tratarse de una actividad prohibida quienes la practican pueden ser multados. “Cuando detectamos que el fuego es intencional labramos multas que pueden ser de hasta $20.000 y si hay daños interviene el Código Penal”, comentó el coordinador y anticipó la intención de aumentar estos montos porque han quedado desactualizados.
Un factor que agrava el panorama de los incendios es que las lluvias del último año, así como las del verano pasado, han incrementado el crecimiento de vegetación. “Después de tres años de sequía, vino un periodo de gran cantidad de precipitaciones. Eso activa todo el banco de semillas y ocasiona una biomasa muy grande de pastura en la zona del secano”, precisó Ferraris.
El problema es que no hay ganado suficiente para consumir toda esa pastura por lo que la deja disponible para que arda. “Consideramos que debido a las precipitaciones registradas, hubo un aumento de combustibles finos (pastos) en un 20% en relación con la temporada anterior y esto explica por qué se incrementó tanto la cantidad de incendios en este año", sumó.
Burrieza coincidió con esta apreciación: “Aunque la quema de fincas no se ha incrementado, hemos tenido un verano muy lluvioso por lo que la ha crecido mucho pasto y paralelamente la carga de fuego", explicó.
Ambos expertos mencionaron al piedemonte mendocino como una zona de riesgo por la gran cantidad de carga de combustible. Añadieron otros factores predisponentes como la afluencia de personas que realizan distintas actividades.
Más de 2 millones de has.
Mirando las estadísticas del Plan Provincial de Manejo de fuego se puede concluir que en total, desde el 2001 hasta agosto de 2017 se han registrado 1.879 incendios que han afectado más de 2 millones de hectáreas.
Los desencadenantes son diversos, pero en su mayoría (11.700) fueron originados por causas humanas: 937 incendios intencionales, 138 accidentales y 95 por negligencia. Además 330 se dieron por causas naturales (climáticas, o sea, por caídas de rayo) y 282 en los que no se pudo determinar la causa.
En cuanto a la superficie afectada por tipo de vegetación concluyeron que más de 1 millón de hectáreas, correspondiente al 57% de la superficie total afectada, es pastizal. El 30% (628.961 hectáreas) es matorral y el 13% (263.593 hectáreas) es bosque nativo. La categoría "otros" incluye restos forestales, basura, etcétera.
Consejos
Para evitar incendios, Defensa Civil aconseja:
-Extremar las precauciones cuando se prende fuego.
-Si se realiza un asado al aire libre, asegurarse de apagar las brasas. Evitar sitios prohibidos.
-No dejar vidrios tirados porque pueden causar efecto lupa.
-No utilizar el fuego para limpiar campos.
-Mantener limpias las picadas corta fuego.