El paso del tifón Lekima por el Este de China, donde se registraron lluvias torrenciales, causó al menos 18 muertos y 14 desaparecidos este sábado. El temporal obligó a evacuar a un millón de personas.
Olas de varios metros de altura embistieron el litoral durante la madrugada del sábado en la provincia de Zhejiang, al sur de Shanghái.
Más hacia el interior, 18 personas murieron y otras 14 están desaparecidas tras un corrimiento de tierras, informó la agencia de prensa Xinhua.
Según esta agencia oficial, la tragedia se produjo por la zona de Wenzhou, duramente golpeada por la lluvia y el viento. El balance anterior era de 13 muertos.
"Las lluvias torrenciales provocaron un corrimiento de tierras en una montaña que bloqueó un río más abajo", explicó CGTV. El agua subió 10 metros en solo 10 minutos, atrapando a 120 vecinos, siempre de acuerdo con la información de Xinhua.
El agua del "lago" resultante arrasó con todo a su paso cuando rompió la barrera natural, según la televisión estatal.
En las imágenes difundidas por la cadena CGTV en las redes sociales se pueden ver casas siendo destruidas por la fuerza del agua y a socorristas vestidos de naranja tratando de retirar los escombros con las manos desnudas.
Más de 300 policías, militares y socorristas participan en las labores de búsqueda, según Xinhua.
Al menos un millón de personas habían sido evacuadas ante la llegada del tifón, informó la agencia. Más de 100.000 fueron realojadas en albergues temporales.
El tifón Lekima golpeó la costa a la altura de la localidad de Wenling con vientos de hasta 187 km/h.
La alerta roja que fue activada el viernes se retrogradó a naranja cuando Lekima se dirigía el sábado hacia el norte y la región de Shanghái, con vientos un poco menos fuertes, tras pasar de "supertifón" a "tifón".
En toda la provincia de Zhejiang, 200 casas se derrumbaron y cerca de 3 millones de hogares se quedaron sin suministro eléctrico.
Las autoridades evacuaron también a unas 300.000 personas en el área metropolitana de Shanghái, la capital económica del país, que tiene una población de más de 25 millones.
La mayoría de los vuelos fueron cancelados, según las webs de los dos aeropuertos de la ciudad. También cerraron las puertas del parque de atracciones Shanghai Disneyland, por primera vez desde su inauguración en 2016.