Un deteriorado edificio de siete pisos se derrumbó el martes por la mañana en un populoso distrito del este de El Cairo, con un saldo de por lo menos 17 muertos, y se teme que varias otras personas hayan perecido entre los escombros.
Ocho vecinos del edificio en el distrito de Matariya fueron rescatados vivos. Entre los sobrevivientes están el hijo del propietario, quien según los vecinos saltó de un balcón. Otros que quedaron atrapados entre los escombros han llamado a los vecinos con sus teléfonos celulares para pedir auxilio.
Varias topadoras llegaron al estrecho callejón que lleva al edificio colapsado, donde retiraron grandes pedazos de hormigón y vigas de acero torcidas, entre las que había ropa y sábanas manchadas de sangre. Rescatistas y vecinos buscaban entre los escombros con las manos, sabiendo que la mayoría de los vecinos estaba durmiendo cuando el edificio se derrumbó a la 1 de la madrugada.
Funcionarios y vecinos dijeron que el dueño del edificio impugnó una orden judicial de hace cinco años y construyó varios pisos extra sobre la estructura original de cuatro pisos.
Alí Abdel-Fatá Alí, un empleado del gobierno que también trabaja en un taller automotriz cercano, dijo que estaba en el taller cuando el edificio comenzó a derrumbarse de pronto.
``Ni siquiera pude darme la vuelta. Escuchamos ruidos y entonces se derrumbó de repente. Una fuerte onda de aire y polvo nos envolvió'', dijo lloroso Alí, con el rostro y el cabello cubierto de polvo blanco, señalando varios vehículos que esperaban ser reparados, aplastados bajo pedazos de concreto y vigas de acero.