Al menos 10 personas murieron el domingo en dos enfrentamientos armados que ocurrieron en Cacahuatepec, en el estado mexicano de Guerrero.
El primero de los tiroteos sucedió, según consignó el diario mexicano La Jornada, entre policías comunitarios y civiles armados, y el segundo entre policías comunitarios y efectivos estatales.
En el choque armado, dos policías comunitarios y seis civiles murieron tras una pelea ocurrida alrededor de las 3 (hora local), en la cancha techada del poblado La Concepción, en la zona rural de Acapulco.
Agentes comunitarios acusaron que fueron provocados por habitantes del lugarlo que desató un tiroteo que se prolongó hasta el interior de un local utilizado como comisaría municipal.
Horas después, alrededor de las 11 (hora local), policías comunitarios se enfrentaron con policías estatales que efectuaban un operativo en la región y les exigían que entregaran los dos cuerpos de sus compañeros caídos.
En esta segunda pelea en la que el intercambio de disparos duró alrededor de 15 minutos y se desató frente a una parroquia y la casa de justicia, dos agentes comunitarios perdieron la vida.
Además, un fotoperiodista de la agencia AP denunció que fue golpeado por agentes estatales que le arrebataron sus cámaras y le quitaron las memorias.
Entre los arrestados figura Marco Antonio Suástegui, fundador de un movimiento social que durante más de una década se ha opuesto a un proyecto hidroeléctrico en la región.
Guerrero es desde hace años uno de los estados más violentos de México. En la zona existen numerosos cultivos de marihuana y amapola, y varios grupos delictivos se disputan el control de la región.
En 2014, 43 estudiantes desaparecieron después de que la Policía los detuviera en la ciudad de Iguala y presuntamente los entregó a un cártel del narcotráfico. Los restos de los estudiantes continúan desaparecidos.