“Ni el tiro del final te va a salir” dice el tango y parece que en Luján la mano viene así.
Es que el Granate de Aldo Bolado ganaba 2-0 y cuando parecía que el triunfo se quedaba en el Bajo aparecieron Pérez y Álvarez para dar un buen empate a Peñarol que lo deja con vida en la zona.
El Granate arrancó bien parado, los del medio triangulaban para abrir espacios y también aprovechando las escaladas de Federico Lezcano por la izquierda. Durante los primeros 15 minutos, el dominio fue para los dirigidos por Aldo Bolado, pero sin llegar de manera clara al arco de Carlos Biasotti. Sólo algún remate desde afuera del área inquietaron al arquero del conjunto sanjuanino.
De a poco el Grana fue bajando los decibeles y entonces la visita se empezó a animar y tuvo las ocasiones más claras y hasta convirtió a Marcos Pérez en figura. Es que el portero primero le adivinó un remate abajo a Caballero y después se quedó con los remates de Caballero en primera instancia y luego el rebote lo tomó Salinas y la pelota también quedó en poder de Pérez.
Promediando la etapa comenzó a caer una ligera lluvia que no ayudó para nada al juego y entonces las llegadas y ocasiones de peligro desaparecieron por completo.
En el complemento, con el campo de juego más complicado por la intensidad de la lluvia, llegaron los goles. Sin jugar bien, Lázaro encontró un centro y antes de que la pelota tocara el piso, definió de derecha.
Ahí nomás con el conjunto sanjuanino golpeado, Suraci sólo tuvo que empujar un centro de Redondo y parecía que el triunfo quedaba en manos del Granate, pero llegó la levantada sanjuanina porque a los 29’ Pérez venció al seguro del arquero granate.
En el sprint final, Matías Pérez salió mal en un córner y, tras una serie de rebotes, Álvarez decretó el empate que, en definitiva, fue lo más justo para el desarrollo.