Con el marco habitual en el General San Martín, pero con escaso juego colectivo, el Globo lasherino debutó como local en el Federal A con una derrota que duele pero lógica.
No porque Estudiantes de Río Cuarto haya demostrado supremacía, sino porque a la hora de comparar fuerzas y virtudes, el cordobés dejó en claro que es un equipo que sabe a lo que juega y lo lleva a la práctica.
Porque ese cabezazo casi en tiempo de descuento de Sepúlveda podría no haber entrado, y todo se hubiese cerrado con un cero por lado. Y hubiese sido justo, pero igual, ese tanto del ingresado sólo 7 minutos antes sirvió para poner las cosas en su lugar. El oficio, la estrategia pura (no ofensiva, pero sí pragmática), estuvo del lado de la visita.
Despacio, muy de a poco, Huracán Las Heras se arma. Tiene muchas cosas por mejorar, según reconoció su técnico, pero sobre todo debe alcanzar urgente una identidad.
Porque en el primer tiempo jugó como cuando militaba en el Federal B. Mucho revoleo de pelota, apostando a que los tanques (Ramírez y Herrera) la aguantaran y que la Joya Jofré se las arreglara para abastecerlos. Nada de eso salió.
Porque este último recostado sobre la banda izquierda no prevaleció, y porque los dos ‘9’ no se conectaron nunca. De allí hacia atrás fue aguantar, nunca generar. Los volantes locales no se impusieron en la zona media y la visita, con la velocidad de Arriola y Comba, hacía los méritos suficientes para ponerse en ventaja.
La pelota parada, bien estudiada, era el principal argumento de los de Vázquez. Un tiro libre con mucha rosca de Arriola casi se coló en el ángulo izquierdo de Gómez, luego otro tiro libre, el rebote corto del uno lasherino y la salvada providencial en la línea determinaban un ganador, hasta allí por puntos, pero que no se plasmaba en la red.
El resto del primer tiempo fue pobre, sin mucho juego fluido y ya con escasas situaciones de peligro en ambos arcos. En realidad, el local no generó una sóla situación de real peligro en el arco de Peralta. Así, en pardas, al descanso.
Y ese segundo tiempo trajo los cambios, de nombres y condiciones de juego. Ya el ingreso de Cristeff traía un socio para Jofré. Ahora los tanques se encontraban entre sí, bajándose pelotas y logrando al menos, tener comprometida a toda la línea extrema de Estudiantes.
Hubo sí, situaciones claras para Huracán. Un centro de la Joya a Tito Ramírez y el cabezazo desviado, otro centro del mismo Jofré para que Herrera definiera con una pirueta extraña y fallida.
Pero pisando la media hora, la más clara también fue dilapidada por Herrera. El centro de Cristeff (está pidiendo más minutos en cancha), derivó en el rebote corto del arquero y en el punto del penal Herrera desperdició lo imposible. Y llegó en el cierre el castigo que enmudeció al San Martín: cabezazo de anticipo de Sepúlveda y festejo riocuartense.
Esteban Fuertes - Técnico de Huracán: "Nada de positivo porque perdimos"
“No jugamos un buen partido. En el primer tiempo no creamos situaciones de gol, fueron justos dominadores y hasta pudieron marcar algún gol. Después corregimos algunas cosas, y en el segundo tiempo mejoramos, sin ser contundentes, pero tuvimos situaciones para marcar. En el final, dos errores en una mis jugada nos cuesta el partido. Todos los rivales son durísimos. Nadie te va a regalar nada. Somos concientes. Muchos equipos juegan más sueltos de visitantes que de local. A Estudiantes les favoreció eso. Venían de una derrota y jugaron sin la presión de su gente. En esta categoría no creo que haya muchos partidos vistosos, es de roces, de ida y vuelta pero no vistosidad. Tenemos que corregir muchas cosas, perdemos muchas pelotas paradas en el primer palo, si me pongo a enumerar... Positivo no me llevo nada porque perdimos”