Con la leyenda “Gracias Argentina”, el vuelo charter de Aerolíneas Argentinas que trasladó a la Selección Argentina arribó ayer cerca de las 11 de la mañana.
El Boeing 737 realizó un vuelo de cortesía para que las personas que esperaban a la Selección vieran al avión y para que los futbolistas también miraran la cantidad de hinchas que se acercaron hasta el aeropuerto de Ezeiza.
Los primeros en bajar de la aeronave fueron las autoridades de la AFA, Julio Grondona y Juan Carlos Crespi, seguidos por el entrenador Alejandro Sabella, su cuerpo técnico, y por el volante mendocino Enzo Pérez.
Los siguieron sus compañeros Ezequiel Garay, Lucas Biglia, José Basanta y Rodrigo Palacios. Ovacionados por los que esperaban en la pista, uno de los últimos en bajar por las escaleras del charter de Aerolíneas Argentinas fueron Javier Mascherano, Lionel Messi y Ezequiel Lavezzi.
Pero no hubo contacto con los hinchas como se tenía previsto (ver aparte) y todo por “razones de seguridad”, según se informó. Por tanto, la delegación se trasladó hasta Ezeiza, donde la presidenta Cristina Fernández y un grupo de familiares, le hicieron un festejo íntimo.
Desde muy temprano cientos de personas esperaban en Ezeiza y sobre la Autopista Riccheri la llegada del combinado Albiceleste que perdió la final del Mundial ante Alemania.
Con un fuerte operativo a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), el micro que llevó a los jugadores ingresó a la pista y salió por la terminal A para seguir su camino hasta el predio de la AFA.
Si bien desde el Aeropuerto Internacional, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, había confirmado que el plantel iría en micro hacia el Obelisco, después del mediodía se conoció la noticia de que por los incidentes del domingo, autoridades de la AFA recomendaron a los jugadores no asistir al festejo.
Los futbolistas se quedaron en el predio de Ezeiza festejando con sus familiares y dialogando con la mandataria nacional.
La llegada al complejo que la Asociación del Fútbol Argentino tiene en Ezeiza fue caótica porque los hinchas desbordaron el operativo de seguridad y le impidieron la normal circulación y, a paso de hombre, los ómnibus que trasladó a la delegación argentina transitó las pocas cuadras que le quedaban para arribar al predio.
De todas maneras, el plantel de Sabella pudo recibir el cariño de miles de hinchas que levantaron carteles con los mensajes de “Héroes, son Nuestro Orgullo” y “Campeones igual”, además de la idolatría que le expresaron especialmente sobre ‘La Pulga’ Messi y el co-capitán, Mascherano, los más requeridos.
Vuelo de cortesía
"Me autorizás el sobrevuelo sobre la Riccheri. Estamos con la Selección a bordo y la verdad que está muy llena la Avenida”. Con estas palabras, antes de aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, el piloto del charter de Aerolíneas Argentinas en el que viajaron desde Brasil los jugadores pidió permiso a la torre de control para hacer un vuelo de cortesía.
En el audio se escucha cómo el piloto pide permiso para realizar un giro de 360 grados sobre la autopista. La maniobra fue concedida por la torre de control a una altitud de seguridad de 1.500 pies.
No fueron al obelisco
La AFA confirmó cerca del mediodía que la Selección no iba a asistir al Obelisco para saludar a los hinchas que allí la esperaba. Llamativamente, las autoridades gubernamentales habían instalado un escenario para que los subcampeones del mundo pudieran saludar al público.
En el momento que se dio a conocer el comunicado, unas dos mil personas esperaban por el plantel en la intersección de Cerrito y Diagonal Norte, y tras conocerse la noticia muchos de esos hinchas se retiraron, mientras, personal de mantenimiento desmontaba la estructura que se instaló para que los jugadores pudieran celebrar con los hinchas.
El comunicado de la AFA
“Frente al colapso de las autopistas y del que pudiera producir un tránsito habitual en la ciudad un día laboral, las autoridades pertinentes recomendaron que la Selección argentina se abstenga de ir al Obelisco a saludar a la multitud espontánea que pudiera congregarse en las primeras horas de la tarde”.