Independiente viajó a Córdoba con la intención de cerrar de buena manera el campañón que metió en sus primeros seis meses desde el regreso pero se encontró con un Belgrano intratable, que lo goleó 4-0 y, durante varios pasajes del partido, se floreó a puro lujo y gambeta. En el último partido del torneo, el Pirata puso la música y el Rojo bailó el cuarteto.
Desde el arranque se vio mucha distancia entre ambos equipos. Después de un par de aproximaciones locales, tras un error de Vidal que quiso salir jugando y la regaló, Furch puso el primero tras el rebote que había dado Rodríguez ante un primer disparo de Márquez.
Zelarayán la rompió como sabiendo que su futuro puede estar en Avellaneda y sacó a pasear a la defensa. Como en el medio también había libertades, Furch probó de 30 metros y la clavó en el ángulo para el 2-0.
Independiente intentó reaccionar cuando arrancó el complemento pero definitivamente no era su noche. En el mejor momento de la visita, Belgrano armó una contra espectacular y llegó al tercero, sin duda uno de los mejores goles del campeonato.
Parodi le devolvió una pared de lujo a Márquez con el taco y el 9 la picó ante la salida de Rodríguez. Galera, bastón y todo el Kempes parado para aplaudir.
Después de algunas tapadas más del Ruso y un tiro al travesaño de Pizzini, Furch hizo el tercero de su cuenta para redondear un partido perfecto por donde se lo mire.
Más allá de la dura derrota, la campaña del Rojo -terminó con diez por la roja a Aguilera- fue muy buena (los mismos puntos que San Lorenzo cuando fue campeón en el Final 2013) y como premio irá a la Sudamericana. Belgrano, que también aspira a la Copa, se despidió con un alegrón para su gente y el auspicio de un mejor 2015.
