El agónico empate de Portugal sobre Estados Unidos, por 2-2, cuando se moría el partido, determinó inmediatamente que el Grupo G tenga una última fecha apasionante, con los cuatro equipos con posibilidades de avanzar a octavos de final. Alemania y Estados Unidos tienen cuatro unidades, mientras que los lusos y Ghana se encuentran con un punto cada uno.
La etapa final incluye además el morbo de que germanos y estadounidenses -con el DT teutón Jürgen Klinsmann- avanzarán si empatan en su encuentro, lo que generará todo tipo de especulaciones, al tiempo que portugueses y africanos deberán ganar y esperar que haya un vencedor en el otro encuentro.
El panorama quedó complicado para Portugal y Cristiano Ronaldo, porque ayer, en el calor de Manaos, salieron obligados a buscar el partido para encaminar su pase a la siguiente fase. Y a los cinco minutos los lusos estaban 1-0 tras una falla de norteamericana que aprovechó Nani, quien apareció solo en el área y se encontró con un regalo para definir arriba ante la salida de Howard. Luego, fueron los de Klinsmann quienes salieron a buscar la igualdad.
Con varios remates de larga distancia de Bradley y Johnson, más algunas apariciones de Dempsey, el capitán y solitario delantero del equipo, el golero Beto se vio obligado a responder con buenas intervenciones. Desde el gol hasta los últimos cinco minutos del primer tramo, EEUU dominó el partido y se mereció el empate. Pero en el cierre volvió a despertar Portugal y Nani, su jugador más incisivo en ese período, hizo revolcar a Howard con un remate que dio en el palo y que en el rebote el arquero le sacó el gol a Éder. En el segundo tiempo, las acciones fueron de ida y vuelta, aunque fue Estados Unidos quien pudo convertir para decretar una igualdad que dejó la zona al rojo vivo.
Es sabido que Alemania si gana no dependerá de otro resultado para avanzar en procura de conseguir su cuarto título en Mundiales. Situación similar para los dirigidos por Klinsmann, que han crecido notablemente y, que de a poco, comienzan a ganarse un respeto en el fútbol internacional.
Para los portugueses la empresa pinta complicada. Su juego no invita soñar y está lejos de lograrlo. Para colmo de males Cristiano Ronaldo, su figura, no se muestra del todo recuperado tras una temporada en la cual fue el referente principal del Real Madrid Campeón de Champions, en Lisboa. Y todo parece casi imposible para los lusos porque deberán golear a Ghana, por un mínimo de cinco goles, y esperar que entre alemanes o estadounidenses haya un ganador. Así las cosas, a la próxima instancia avanzaría el vencedor del partido del morbo, y los lusitanos.
En tanto los africanos también tienen sus chances, mínimas por cierta si se produce un reparto de unidades entre Alemania y Estados Unidos, pero chances al fin. Al igual que su rival de turno, tienen que esperar que salga un ganador en el enfrentamiento de dos amigos: Joachim Löw y Jürgen Klinsmann (formaron parte del cuerpo técnico germánico en Sudáfrica 2010 y Alemania 2006); y después claro está, tendrán que hacer su trabajo y vencer a Portugal. En consecuencia, de darse los resultados de esta última opción, ghaneses y alemanes o norteamericanos seguirían en carrera.
Lo bueno es que será un cierre no apto para cardíacos el que protagonizarán estos cuatro protagonistas, el jueves a partir de las 13, en una definición en donde todos están al borde del abismo y sin margen de error.
