La cita es en un hotel del microcentro de la ciudad de Buenos Aires. El calor viene castigando a la capital porteña en la última semana, así que no importa que haya que esperar algunas horas para entrevistar a los actores.
El aire acondicionado es un bálsamo y un bien preciado a esas horas de la tarde. Muchos periodistas y varios fotógrafos pululan por el lugar yendo de acá para allá.
Es que, por un lado, está el tándem de directores conformado por Hernán Guerschuny y Jazmín Stuart que no paran de dar notas juntos. Y por el otro, el numeroso elenco que conforma la película: Fernán Mirás, Carla Peterson, Juan Minujín, Martín Slipak, Pilar Gamboa y -nuevamente, pero en su rol de actriz porque también protagoniza- Jazmín Stuart.
Algunos están sentados dando notas, otros parados frente a una cámara, otros posando con los banners del largometraje. Todos, de alguna manera, están ocupados con alguien. Esperamos por Carla Peterson y Juan Minujín para que nos cuenten su experiencia con “Recreo”.
La película se centra en tres parejas con sus hijos que deciden pasar un fin de semana largo en un campo, propiedad de una de ellas. Ese reencuentro, primero emotivo y lleno de risas, será el punto de partida de una convivencia en la que pronto aparecerán viejos conflictos, secretos ocultos y cruces inesperados.
“Recreo” -que se exhibe en las salas de Mendoza- explora desde la comedia en el universo afectivo de parejas que andan por los 40 y deambulan por la vida preguntándose el porqué de su existencia. Como bien los define el slogan, esta es “una comedia ácida sobre sexo, pañales y rock and roll”.
-¿Qué fue lo que te atrajo de este proyecto?
-Carla Peterson: Además de que esté Hernán Guerschuny (NdR: trabajó con él en "Una noche de amor" (2015), filme que protagonizó junto a Sebastián Wainraich), el juego que me toca jugar a mí. Y el grupo con el que me toca trabajar.
-Juan, se te ve trabajando en todo últimamente, ¿sentís que estás pasando el mejor momento de tu carrera?
Juan Minujín: -Siento que soy muy afortunado, que tengo trabajos lindos que me gustan mucho y que los puedo elegir, pero no que es "mi momento". Creo que pude ir haciendo un desarrollo en la carrera muy orgánico y que tengo una linda proyección de trabajo.
-Este filme tiene una muy buena elección de casting, ya que cada uno está perfecto en su papel. ¿Cómo fue la construcción de sus personajes?
JM: -Lo construimos muy juntos con Hernán y con Jazmín. Trabajamos muchos de los aspectos que tenía en el guión, fuimos agregando y sacando cosas, dándole cada vez un perfil más específico. A mí me gustaba mucho encararlo por el lado de estos personajes que están camuflados con una cosa como de medio progresistas y gente abierta, pero en realidad son muy cerrados, conservadores, machistas, homofóbicos. Esos que tienen un montón de prejuicios que los tienen un poco disfrazados dentro de una cosa social que está aceptada, que es el ser abierto y demás. Me gustaba mucho esa contradicción.
CP: -El elenco está muy bueno, muy bueno. En cuanto a lo del personaje, siempre que te dan un guión esperan una devolución. Yo les dije que me divertía mucho tener el rol de la anfitriona que los invita a todos, los espera, les muestra que todo está bien, que da lecciones de vida, pero a la que en realidad no se le ve el problema que tiene a simple vista. En mi caso, el de mi personaje, se descubre al final qué es lo que le sucede, a diferencia del de los demás, que ya llegan a la reunión con ellos.
-Hay mucha nostalgia y hasta un cierto sabor amargo en lo que plantea la película.
CP: -Este es un reencuentro después de mucho tiempo en el que los protagonistas tratan de replicar aquellos buenos momentos de amigos, pero ya es imposible. Y, para colmo, para adelante tampoco saben cómo va a ser porque están muy desconectados unos de otros. Para actuar, me armé un poco en la cabeza lo que le pasa a cada uno, desde antes de ese fin de semana y cómo siguen. Me imaginé cosas como qué quedó de ellos y qué va a quedar. Para llegar a lugares emotivos sinceros conmigo.
JM: -Es denso y pesado lo que les pasa a los personajes, pero a la vez es muy reconocible. Siento que es muy lo que les pasa a parejas de 40 años que tienen una familia, con hijos más grandes o más chicos. No siento que sean cosas muy extrañas, sino que son cosas que pasan. Obviamente, el mensaje es agridulce, pero la vida lo es también. Hay situaciones muy ásperas.
-¿Qué fue lo que más los sedujo de sus personajes?
CP: -Con lo que me sentía identificada, de cosas que uno ve en el otro, lo que le gustaría y lo que cree, pero que no sabe cómo es, y entonces tratás de ver en el otro la respuesta. Creo que somos como la respuesta a los demás, pero no tenemos ninguna respuesta a nuestras preguntas. Mi personaje es alguien que demuestra felicidad todo el tiempo y que todos se preguntan cómo lo hace, pero que está ocultando muchísimo.
JM: -En mi personaje me parecía muy interesante ese aspecto del maltrato que tiene con su mujer. No es que la violente pegándole, sino que la denigra psicológicamente y la desprecia como mujer y como madre. Me pareció que eso era lo más rico para trabajar.
-¿Se sintieron identificados con alguno de los demás personajes?
CP: -En realidad, con muchas cosas que les pasan a ellos. Muchas las vi o las viví cuando yo era más chica. Le pueden haber sucedido a un padre, a un primo o a un amigo. Todo le puede haber sucedido a la mayoría. Creo que es una película para identificarse con cosas que a uno le sucedieron. Todo lo que está ahí, todos lo vimos. Lo original es cómo se cuenta.
JM: -A mí me pasa que me siento identificado con diferentes aspectos de cada uno. Creo que, como espectador, con el que más me sentiría identificado es con el personaje de Martín Slipak. Me parece que es el que tiene más luz, en un sentido. Está tratando de reavivar un poco su matrimonio, y a la vez le pasan otras cosas también.
-El film parece como una bomba de tiempo que está a punto de explotar en cualquier momento...
CP: -Parece que en cualquier momento va a aparecer un tiburón adentro de la pileta (risas). Cuando la veía, por momentos sentía eso. La música también le da mucho suspenso. Me encantan ese tipo de películas.
JM: -A mí lo que me gusta mucho de la película es que no es un film en donde ocurre una tragedia o algo fatal, sino que es como la vida misma, con una mirada puesta en lugares muy ácidos. Algunos de esos lugares son graciosos o irónicos, pero es pesado lo que les pasa a los personajes.
-¿Les pasó algo similar estando en un grupo de amigos?
CP: -Cuando era más chica, pero no con familia. Siempre hay alguna cosa dando vueltas. No sé si he experimentado alguna vez una convivencia así, pero esas situaciones se pueden dar en, por ejemplo, la noche de Navidad. Todas estas cosas las he vivido, en diferentes roles, en muchas oportunidades.
-¿Cuáles son sus próximos proyectos?
CP: -Con Juan (Minujin) vamos a hacer de marido y mujer en la nueva tira de Underground llamada "100 días para enamorarse". Una comedia dramática en la que también van a estar Luciano Castro y Nancy Duplaá y se va a emitir por Telefe. Me encantan los programas que hace esa productora y tengo mucha fe en ese proyecto. Queremos hacer algo para que la gente se identifique, se divierta y que la puedan ver todos. Eso en televisión, y en cuanto a cine, más adelante se estrena otra película que hice junto a Guillermo Francella titulada "Animal". La dirigió Armando Bo y tengo muchísimas ganas de verla porque todavía no pude hacerlo. Tengo algunas propuestas más para cuando termine la tira, para 2019; pero todavía para mí es muy lejano.
JM: -Ahora estoy filmando una película que se llama "Las Buenas Intenciones", que dirige Ana García Blaya, en donde tengo una participación pequeña. Y también tengo otra participación chiquita en el film de Juan Vera "Amor a última vista", que protagonizan Mercedes Morán y Ricardo Darín. Hasta agosto tengo eso, y después hay algunas cosas dando vueltas, pero ya vamos a ver.
-¿Conocen Mendoza? ¿Tienen algún recuerdo del lugar?
JM: -Yo fui cuando era chico, hace muchos años, con mi papá. Pero me gustaría muchísimo volver porque veo que hay un montón de cosas hermosas.
CP: -Para mí es uno de los mejores lugares del mundo. Con mi marido (Martín Lousteau), tenemos muchas discusiones -que generalmente las gana él- porque yo tengo mucha familia en Salta y me pongo en defensora de la provincia. Y él siempre sostiene que se come mejor en Mendoza, que tienen los mejores hoteles del país, que tienen los mejores vinos... Le doy la razón, pero siempre con un "pero" para intentarle discutir con Salta. Pero Mendoza siempre es a donde nos queremos ir cuando tenemos un rato para estar juntos y disfrutar.