Chile reconoció este domingo 653 fallecidos adicionales a sus registros de coronavirus, con lo que el total se eleva a 2.290, después de reportar también la cifra más alta de contagios y muertos en las últimas 24 horas.
En el balance diario, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, afirmó -tras semanas de denuncias periodísticas- "la necesidad de reconocer según recomendaciones de la OMS tanto en marzo como en abril a asignar como posibles casos de muertes asociadas a Covid-19 un número de 653 personas fallecidas".
Además de esta corrección, el domingo se registró la cifra de fallecidos por la pandemia más alta en un día, 96, con lo que el número de muertos pasó de 1.541 el sábado a 2.290 un día después.
Estos más de 650 muertos habrían fallecido a consecuencia del coronavirus pero no fueron contabilizados porque no se les alcanzó a realizar un examen de PCR (hisopado) antes del deceso.
Las autoridades chilenas comenzarán a contar como víctimas de la Covid-19 los fallecidos que presentaban un cuadro clínico compatible con la enfermedad, dictaminado por un médico.
"Estamos haciendo un cambio metodológico en la forma en que contamos a las personas que han fallecido y que presuntamente su muerte podría estar vinculada a una infección por Covid-19", explicó el ministro.
Junto con el número de fallecidos este domingo fue también reportado en Chile un número récord de nuevos contagiados en las últimas 24 horas, de 6.405, totalizando 134.150 infectados desde que comenzó la pandemia en el país el 3 de marzo.
Mañalich informó además que las comunas de Calama (norte) y San Antonio (centro) ingresarán en cuarentena desde el martes ante un preocupante incremento de casos, uniéndose a la región de Tarapacá (norte) y a Santiago, que se encuentran en confinamiento general por cuarta semana consecutiva.
Santiago, la capital chilena, donde viven siete de los 18 millones de habitantes, es el foco de la pandemia, con cerca del 80% de los contagios y servicios sanitarios que se encuentran al borde del colapso.