Los investigadores franceses aislaron ya el ADN de 78 de los 150 ocupantes del A320 de Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses el pasado martes, indicó hoy el fiscal que dirige la investigación, Brice Robin.
Por el momento no se identificó a ningún pasajero, algo que se hará posteriormente en París comparando las muestras recogidas en el lugar del drama con las casi 5.000 que han aportado sus familiares, indicaron a EFE fuentes de la investigación. Las labores de búsqueda de restos de los pasajeros en el lugar del accidente prosiguen por sexto día consecutivo, con medio centenar de vuelos de helicópteros diarios para llevar personal.
La Gendarmería instaló en Seyne-les-Alpes un puesto avanzado con material procedente de su laboratorio de las afueras de París para efectuar el análisis de las muestras que llegan desde la montaña. Posteriormente, los datos serán cruzados en París con el perfil genético "ante mortem" que poseen de las familias, lo que permitirá identificar a cada los ocupantes del aparato.
El fiscal indicó también que, para acelerar la investigación, se va a construir un camino transitable para vehículos todo todoterreno que lleve hasta el lugar del drama y que se espera que esté listo antes de la noche del lunes, señaló, según la agencia DPA. Hasta ahora, los rescatistas, investigadores y forenses son trasladados cada día en helicóptero a la zona del accidente, de muy difícil acceso en los Alpes franceses.
La recuperación de los restos mortales de las 150 víctimas del accidente de Germanwings el pasado martes en los Alpes franceses tiene absoluta prioridad, dijo por otra parte Robin a la agencia alemana. Si se lograr recuperar los cadáveres en un periodo de siete días, como se espera, los investigadores entrarían entonces en una segunda fase para recuperar partes del fuselaje del avión, necesarios para las investigaciones sobre las causas del siniestro.
Las partes de los cuerpos y del avión se encuentran esparcidos en una superficie inaccesible de varias hectáreas. Según las investigaciones realizadas hasta el momento el copiloto Andreas Lubitz habría estrellado el avión intencionadamente, pero aún no se sabe por qué. El joven de 27 años y oriundo la localidad de Montabaur, ocultó al parecer a Germanwins que estaba de baja cuando voló el pasado martes.
Los investigadores están buscando pruebas sobre posibles trastornos psíquicos, pero no encontraron ni una carta de despedida ni tampoco algo parecido a una confesión. Los rumores que circularon sobre problemas psíquicos y de visión del piloto no han sido confirmados oficialmente por el momento y los fiscales añadieron hoy que esperarán por lo menos hasta mañana para ofrecer más detalles sobre el caso.
Sin embargo, la fiscalía francesa informo el sábado que sigue investigando, como causa del accidente, la posibilidad de alguna falla técnica.