Al ser pandemia, las consecuencias del coronavirus se están evidenciando en todo el mundo. Un tercio de la población está aislada y las medidas y secuelas no saben de fronteras. Esta realidad lleva a que las sensaciones en todo el mundo sean similares.
Transcurrir estos días a decenas de miles de kilómetros de la familia no resulta nada fácil. Patrick Ricciardella (Italia), Kotaro Nagahora (Japón) y Luis García (España) son tres jóvenes estudiantes extranjeros que están de intercambio en Mendoza. Y, además de afrontar el aislamiento con todos los recaudos, los tres están permanentemente conectados con sus familias, de quienes los separa la distancia física pero los acerca la tecnología.
Cómo es la vida de los extranjeros en una Mendoza sitiada -como todo el mundo-, sus vivencias y las poco felices situaciones xenófobas que algunos han tenido que atravesar (aunque por suerte no han sido tantas). Y cómo la integración por medio de un grupo local que reúne y organiza actividades para estos jóvenes les permite sentirse contenidos y acompañados (ver aparte).
Italia
Patrick Ricciardella (22) llegó a Mendoza el 28 de febrero. Es de Porto Sant'Elpidio y estudia Relaciones Internacionales y Diplomacia en la Universidad de Trieste. "Cuando se complicó toda la situación, ya estaba acá. Me había empezado a acostumbrar a las costumbres de Mendoza", resume.
Aunque reconoce que no le han afectado demasiado, el joven cuenta que simplemente por su nacionalidad ha pasado situaciones por demás incómodas en la provincia. "Es como si, por ser italiano, uno trajese la epidemia. La ignorancia lleva al miedo", reflexiona.
Entre algunas de esas situaciones desagradables, sobresalen quejas de sus vecinos e incluso a un amigo suyo -también italiano y que está en Mendoza- le cortaron internet en su casa.
“Me he decepcionado mucho. Pero también sé que no es toda la gente. Otros me han pedido disculpas por la ignorancia. Y eso me pone feliz”, agrega.
Vía WhatsApp, Patrick se comunica a diario con su familia. "Por suerte ellos están bien y respetan el aislamiento, pero la situación en Italia es crítica. No me gustaría estar allá ahora", concluye.
Japón
Kotaro Nagahora (21) nació en Saporo y llegó a Mendoza el 10 de marzo, aunque todavía no conoce más que el departamento donde vive. "Al menos tomo mate todos los días", resume con humor. "Es la primera vez que veo noticias sobre Japón desde exterior", acota, preocupado por cómo evoluciona la situación allí.
Afortunadamente, Kotaro no ha vivido situaciones de discriminación. "Sé que puede pasar y estoy preparado. La discriminación racial es vergonzosa para todo el mundo y yo opto por ignorar cuando me toca vivirla", piensa en voz alta.
"Se me hace un poco más divertido compartir este momento con otros jóvenes que están en una situación similar. Espero que vuelva pronto todo a la normalidad para poder juntarnos", concluye.
España
Desde Alicante, el 18 de febrero llegaron de intercambio Luis García (24) y su novia. "A la distancia se vive con mucho miedo lo que está pasando allá. Pero sé que mi familia está bien y no estoy angustiado", cuenta. Al igual que Kotaro, Luis no ha sido víctima de discriminación alguna. "Hemos ido a supermercados, almacenes y hemos hablado con gente en la calle. Todos se han portado súper bien", aclara. Y destaca que espera que todo llegue a su fin pronto para poder viajar y conocer el resto de Argentina.
Acompañamiento y contención
Acostumbrarse a otros países suele ser un proceso que lleva tiempo. Y para muchos es mejor atravesarlo acompañado.
En 2017, un grupo de amigos fundó la ONG Intermix, que vincula a estudiantes extranjeros que se encuentran de intercambio en universidades mendocinas. Desde entonces, comparten actividades solidarias, y distintos eventos.
La pandemia de Covid-19 es lo que marca la actualidad de la ONG y de los más de 200 estudiantes que participan. "Nos hemos abocado al acompañamiento y asistencia psicológica. Nos hemos encontrado con estudiantes extranjeros que han sido víctimas de discriminación y exclusión, solo por ser de afuera. Entonces les damos acompañamiento", resumió uno de sus coordinadores, Marcos Dell'Agnola.
"Nuestra intención siempre ha sido buscar semejanzas, celebrar diferencias; pero -sobre todo- romper los prejuicios", sintetizó.