Ailén, una chica con espíritu de superación

La joven tiene síndrome de Down, pero con voluntad y apoyo familiar y docente logró ser la primera en su condición en terminar la primaria común en Alvear. Prefiere la música, matemáticas y ciencias naturales.

Ailén, una chica con espíritu de superación

Ailén Torres (16) es la primera alumna con Síndrome de Down en recibirse en una escuela convencional en el departamento de General Alvear.

Tiene 16 años, sabe leer, escribir, sumar y restar. Empezó su camino educativo en un jardín maternal convencional y no paró hasta egresar de la escuela primaria Fuerte Nuevo de General Alvear. Ejemplo de lucha y superación. Sueña con ser maestra de matemáticas y ciencias naturales.

“Todos sabemos algo, todos ignoramos algo. Por eso aprendemos siempre”. Si se evoca la  frase del pedagogo Paulo Freire en esta nota, es porque el caso de Ailén Torres es el ejemplo concreto de entender la educación como un proceso liberador y transformador.

Ailén Torres es una joven alvearense y nació con Síndrome de Down. Desde muy chica fue estimulada por su entorno familiar que posibilitó su inserción en la comunidad educativa.

“Desde la escuela especial en la sala de bebés recibió una estimulación temprana importante, después nos dijeron que a los dos años y medio había que llevarla a un jardín maternal, entonces comenzó su camino escolar en el jardín Ayún del SUTE. Cuando cumplió 5 años llegó el turno de asistir a una escuela común, pensamos en la Miguel de Azcuénaga porque estaba de maestra jardinera Cristina Reta que conocía a Ailén desde bebé. A la hora de arrancar primer grado decidimos cambiarla a la escuela Fuerte Nuevo del Ceibo donde hizo la escolaridad primaria completa”, sintetiza su Mamá Marga.

Ailén se sienta al lado de su madre y pone sobre la mesa el flamante diploma de egresada de la escuela primaria que recibió hace apenas unos días en el acto de colación. Es el primer caso en el departamento sureño en el que una persona con Síndrome de Down egresa en una escuela convencional.

“Al principio costó el aprendizaje. Los primeros dos años los hizo dos veces hasta que superó esos obstáculos y luego completó los siguientes cinco años sin problemas" dice Miguel, su padre, que también acompaña en la charla.

Un tanto ansiosa, mientras se acomoda los anteojos, Ailén cuenta cómo vivió esta experiencia y lo que sueña para adelante.

“En la escuela pasé lindos momentos con amigos, con las señoritas Adriana y Luciana, aprendí mucho sobre gimnasia, música, plástica y a sumar. Lo que más me gustó fue música porque me encanta cantar y bailar. Me hice de amigos como Santiago, Noemí y Rodrigo. Voy a extrañar la escuela. A la cocinera Roxana que nos hacía de todo de comer como guisos y lentejas. Cuando sea grande me gustaría ser maestra de matemáticas y ciencias naturales”, relata entusiasmada.

Ailén Torres completó su educación primaria en base a un DIAC que es un diseño curricular adaptado. El paso siguiente es proseguir con sus estudios en un aula satélite que comenzará a funcionar el próximo año en APID donde Ailén seguirá apropiándose de conocimientos generales e incorporará el aprendizaje de algún oficio de su gusto, que le permita el día de mañana trabajar por cuenta propia.

“La meta nuestra es que Ailén sea feliz donde esté. Hemos notado que en la escuela Fuerte Nuevo, su personal directivo, docentes, celadores y la comunidad en general la han querido mucho y ella ha sido muy feliz allí”, Dicen sobre el final de la charla, con mucho orgullo, sus padres Marga y Miguel.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA