La jurista mendocina Aída Kemelmajer de Carlucci, co redactora del renovado Código Civil y Comercial, recibió ayerla máxima distinción de los Konex de Brillante en el campo de las Humanidades, en un acto en el que fue incondicionalmente reivindicada la escuela y universidad públicas. Junto a ella recibió el galardón además el historiador del Arte José Emilio Burucúa.
En el auditorio de Ciudad Konex -Capital Federal- colmado con unas 600 personas, una veintena de personalidades recibieron además los Konex de Platino, otorgados por un jurado presidido por Carlos Altamirano y Gregorio Badeni, junto al fundador de la distinción, Luis Ovsejevich, y con la conducción de Fernando Bravo.
Los Konex de Honor celebraron la trayectoria del abogado y constitucionalista Segundo Linares Quintana (fallecido a los 103 años en 2013) y del economista Aldo Ferrer (quien murió a los 88, en mayo pasado). Recibieron los de Platino en Filosofía, Mario Caimi; Lógica, Ricardo Gómez y Oscar Nudler; Ética, Diana Cohen Agrest; Arqueología y Antropología, Rosana Guber; Educación, Juan Carlos Tedesco; Teoría Lingüística, Josefina Ludmer; y Psicología, Ana María Fernández.
También en Psicoanálisis a Virginia Ungar; Sociología, Maristella Svampa; Ciencias Políticas, Vicente Palermo; en Teoría del Derecho, Eugenio Bulygin; Derecho Comercial y Laboral, Héctor Alegría; Constitucional, Horacio Rosatti; Administrativo, Tributario y Penal, Carlos Balbí; y Estudios de Género, Eva Giberti.
Además, en Desarrollo Económico, Leonardo Gasparini y Pablo Gerchunoff; Análisis Económico Aplicado, Fernando Navajas; Teoría Económica, Pablo Neumeyer; y Derecho Procesal, Roland Arazi y Mónica Pinto.
Uno de los más aplaudidos, al recibir una mención especial, fue el ex auditor general de la Nación Leandro Despouy, quien afirmó que la Sigen “pudo proyectar sobre la sociedad estima ciudadana” y dedicó la distinción “a las víctimas de la tragedia de Once (51 personas que murieron en un siniestro ferroviario) que no se hubiera producido” de haber hecho caso al informe de la Auditoría.
Los temas sociales atravesaron la entrega de premios, entre ellos el mensaje que la socióloga e investigadora del Conicet, Maristella Svampa, dedicó a quienes en el campo científico son desautorizados cuando no son afines al modelo dominante, al informar sobre las consecuencias del uso de glifosato y de la megaminería.
La psicóloga y asistente social Eva Giberti compartió el premio “con todas las mujeres que luchan y lucharon, y con las que todavía no luchan pero van a luchar”.
