Ahorros: los cupones de descuento pierden terreno

El avance de las tecnologías, el masivo acceso a internet y la multiplicidad de dispositivos para estar online las veinticuatro horas, han modificado sustancialmente la forma de consumo de los argentinos. Uno de los hábitos incorporados en los últimos años, más precisamente desde 2010, es la compra de descuentos a través de sitios especializados, que ofrecen rebajas importantes en bienes y servicios de todo tipo. El servicio no es menor en un país en el que la inflación aumenta mes a mes.

Esta modalidad de consumo se basa en la llamada "compra colectiva", por la cual los comercios pueden ofrecer importantes descuentos, sólo si tienen asegurada determinada cantidad de clientes. Es decir, las empresas acuerdan con las plataformas de cupones, ofreciendo sus servicios o productos a precios muy bajos y, a cambio, los sitios web les proveen, en el corto plazo, un gran número de consumidores.

Aunque se originó fuera del país, esta forma de compra rápidamente se convirtió en boom nacional, ofreciendo un espacio para que oferta y demanda se encontraran. Así, es posible acceder a todo tipo de productos, servicios de turismo, gastronomía, salud, estética y muchos más, a precios realmente accesibles y en cualquier lugar de Argentina.

El sistema funciona de la siguiente manera: los usuarios se suscriben a los sitios de descuentos y reciben diariamente ofertas exclusivas, las cuales tienen cupo y fecha limitados para acceder. Al tomar la decisión, el comprador concreta la operación de la misma manera que cualquier otra compra en internet. Posteriormente, recibe en su correo el comprobante o "cupón" que deberá presentar en la tienda o lugar que haya elegido.

Empresas como GroupOn, Agrupate, DescuentoCity, Lets Bonus, ClickOn, Andademiparte, Dealandia, Descontame, o Groupalia, entre otros, lograron posicionarse a fuerza de descuentos que, en algunos casos, alcanzan hasta el 80% del precio original. Estas rebajas muchas veces absorben el margen de ganancia que obtendrían los comercios que las ofrecen, pero, a cambio, les permiten darse a conocer realizando una inversión notablemente inferior que la demandada por la publicidad tradicional.

De esta manera, las empresas llegan a su público objetivo, de forma directa y económica; aprovechando la influencia de las redes sociales, el "boca en boca" online y la gran diferencia de precios con el comercio tradicional; posicionándose, incluso, en distintas ciudades del país. 
Sin embargo, durante el 2013 se produjo una disminución del 18% en la utilización de estos servicios. Según un informe presentado por la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), el año pasado el 36,5% de los usuarios que compraron en internet utilizó cupones de descuento, a diferencia del 54,5% que lo hizo en el 2012.

Aunque  no están claras las razones de esta disminución, son varios los factores que influirían: logística, sobredemanda, diferencias entre la oferta y la realidad, etc. En el último año, muchos usuarios utilizaron las redes sociales o los mismos sitios de descuentos para manifestar su disconformidad con los servicios o productos recibidos, ya sea porque los oferentes no cumplieron con lo prometido en la promoción o por demoras en la entrega.

Por ejemplo, podemos citar el caso de Diana, quien compró un cupón de "corte e hidratación de cabello" para una peluquería de la Ciudad de Mendoza; pero que, al momento de acceder al servicio, debió esperar dos semanas para un turno y, el día acordado, fue atendida después de estar sentada en el establecimiento por más de cuatro horas. Otro caso es el de Viviana, quien compró un descuento para "ocho sesiones de ultracavitación y masajes reductores" en un spa de Guaymallén, pero al llegar, se encontró con una atención muy diferente, en el mal sentido, a la que recibían las clientas que no iban por el descuento.

Navegando en internet o en las redes sociales, no es difícil encontrar comentarios e historias similares a estas. Por ello, organizaciones como Protectora generaron espacios y formularios para que los consumidores pudieran realizar su descargo de manera formal, a fin de obtener respuestas o el reintegro de lo abonado.

Expectativas 2014

No obstante, según empresarios del sector, la situación se estaría revirtiendo en 2014, por lo que se prevé que los sitios de descuentos se acoplen a la tendencia general del e-commerce nacional, que proyecta un crecimiento del 50% para lo que resta del año.

"Nosotros vemos un crecimiento de la demanda de cupones de descuento. Es una forma de proteger el consumo en un ambiente de alta inflación. Vimos este 'trend' reflejado en las ventas de nuestro sitio los últimos meses. Este año comenzó muy fuerte, con una alta demanda, especialmente en cupones de turismo. Estamos esperando un desarrollo positivo de clickOn y del sector en general en este año", explicó Helmut Harz, Director de clickOn Argentina.

Una de las razones para proyectar crecimiento a lo largo del 2014, son las últimas medidas anunciadas por el Gobierno nacional en materia de compras por internet, las cuales favorecen ampliamente el consumo en sitios web argentinos, debido al recargo del 35%.

Además, actualmente, en la Argentina, casi cuatro de cada 10 usuarios de internet (38,8%) compra online, lo que representa más de 12 millones de personas. En 2013 se vendieron productos por un monto superior a 24.800 millones de pesos y el 73,4 por ciento de los usuarios que habitan el país utilizan la red para tomar decisiones de compras.

Julián Gurfunkiel, socio fundador de Descuentocity.com, manifiesta que "en el 2013 se vendieron 276.780 cupones a través de nuestro sitio. El mercado se encuentra en una meseta desde enero; algunas categorías siguen creciendo y otras no tanto. Una de las categorías más buscadas es la de gastronomía, que desde el comienzo de los cupones se mantiene a la cabeza".

También dentro del rubro de descuentos en internet, existe otra modalidad en sitios que, además de buenos precios, ofrecen beneficios de financiación, planes en cuotas o promociones exclusivas para socios de determinadas tarjetas de crédito. Tal es el caso de Preciosbajos.com, que funciona como un "shopping virtual".

"Nosotros no nos enfocamos particularmente en los cupones. Lo que hacemos es generar promociones con este tipo de descuentos o sorteamos cupones para que nuestros clientes puedan acceder a importantes rebajas en los locales adheridos. Trabajamos como plataforma virtual para muchos comercios de Mendoza y del resto del país. El año pasado tuvimos más de 150 mil visitas mensuales y vendimos 15 millones de pesos. Este año esperamos duplicar la cifra, vendiendo 35 millones", asegura Gerardo Biondolillo, Project Manager de PreciosBajos.

De concretarse las expectativas de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico, en 2014 las ventas realizadas a través de internet superarían los 34.000 millones de pesos, estableciendo definitivamente internet como la  plataforma de comercio por excelencia.

Respecto de los sitios de descuento, por el momento, sólo resta esperar el transcurso del año para evaluar si logran revertir la tendencia del 2013 y recuperan a sus consumidores; ajustando las condiciones de entrega y cumplimiento de sus servicios, y, lo más importante, asegurando que los bajos precios no equivalgan a baja calidad o diferencia en la atención a los usuarios.

En conclusión

Los sitios de compra colectiva son, entonces, un medio de encuentro para empresas y consumidores. Las primeras publicitan a bajo costo, atraen a nuevos clientes y, en muchos casos, se liberan de stock acumulado; los segundos, acceden a promociones exclusivas en productos y servicios de todo tipo, pagando precios mucho más bajos que en el comercio tradicional.

Pero, en la era de internet, los vendedores deben recordar que el cliente es quien tiene el poder. Por eso, es necesario que respeten las condiciones de venta, las promesas hechas en la publicidad y la calidad de atención que se les da a los usuarios. Sino, de nada sirve invertir en este tipo de publicidad, para luego perder a los compradores por mala atención. En la era de internet, y más que nunca, los clientes siempre tienen la razón.

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