Cada vez más aperturas, a un ritmo de entre el 6% y el 15% de un mes a otro, sostienen la preferencia de muchos ahorristas e inversores mendocinos por colocar su capital en depósitos a plazo fijo.
Con montos que promedian $ 100 mil mayormente a 30 días, el producto se convirtió en vedette en el menú de los bancos para atraer o fidelizar clientes, muchos de los cuales consideran que es mejor ahorrar, que endeudarse o comprar.
El Banco Nación, sólo en su zonal Oeste (agrupa a 13 sucursales entre Gran Mendoza y Valle de Uco), habilitó 20.389 nuevos depósitos el último mes. Según el área comercial del banco, son 2.800 nuevas aperturas respecto de las existentes a comienzos de año, en un rango que llega a los $ 20 millones.
El gerente zonal Ángel Cabral aclara que “el que más creció en perfil fue el inversionista pequeño, con depósitos de entre $ 100 mil y $ 1 millón, en un contexto en el que a la vez cae el consumo”.
Así, en Mendoza el banco con respaldo estatal dibuja una curva alcista al menos desde febrero. Los $ 272 millones ingresados ese mes, para junio treparon a $ 354 millones. El responsable comercial, Néstor Tesaro, añade como factor de decisión el temor. “Además de buscar la seguridad que no tiene afuera, la gente es cauta en cuanto a tomar crédito”, dice Tesaro.
La zonal Este del BNA, con otras 15 sucursales entre Ciudad y La Paz, ya superó a su “hermana” de Gran Mendoza: su área de influencia contabiliza 3.990 depósitos nuevos.
En competencia
Por su parte, el Credicoop acredita un crecimiento del 6,3% hasta julio, en una confirmación de la tendencia que, según Juan Carlos Rivera, gerente regional, se acentuó en los últimos 3 meses. Así, el banco cooperativo acumula 40,5% en 7 meses de 2016.
“Existe una liquidez creciente, tanto por plazos fijos como depósitos a la vista. En buena parte es porque se trabaja con tasas positivas, para llevar a la población al ahorro y no al consumo, una estrategia antiinflacionaria”, analiza Rivera.
Desde el Supervielle comparan su actualidad con 2015. De acuerdo a los números del área banca minorista nacional, los depósitos son 39,5%mayores que a mediados del año pasado. Haciendo foco en las sucursales en Mendoza, la suba es levemente inferior (33%), traccionada por colocaciones que promedian $ 144.390.
Aunque con montos promedio algo inferiores ($ 131.000), para el banco Galicia la curva sube a un ritmo de 6.000 aperturas mensuales preferentemente a 30 días, y los importes son cada vez más altos. Con respecto a enero, la cantidad de depósitos trepó 20%y son 24% más abultados, indicaron desde la entidad.
Tan competitivo se volvió como producto, que algunos como el Patagonia no dan información. Otros, se reservan cifras.
Por caso, en la matriz local del HSBC sólo admitieron que “de acuerdo al contexto actual la apertura de plazos fijos va en suba, a tono con lo que pasa en la plaza mendocina”.
Los por qué del fenómeno
Al comenzar 2016 el sistema bancario contenía casi $ 620 mil millones en depósitos. El dato más reciente (al 22 de julio), muestra más de $ 683 mil millones, según el BCRA. O sea, una captación de 10,1% superior, de la mano de una suba de encajes.
Asimismo, en julio el ente que controla la política monetaria llevó a 55,22% la tasa máxima a empresas emisoras de tarjetas de crédito.
A criterio de Rivera, la predilección por poner dinero a plazo se debe justamente a la carrera por ganar a la variación de precios desde abril. Lo llamativo es que ocurre aún con menor estímulo: aquél tentador 32% del primer trimestre ya roza 24% anual. Para los conocedores, lo favorece el hecho de un dólar que no deslumbra al ahorrista.
Muchos inversores recomiendan como la mejor receta anti-inflación capitalizarse (ladrillos, cambiar el auto, etc) antes de “poner a trabajar” el dinero, para exprimir al máximo su poder adquisitivo. Pero para los expertos lo que pasa es lógico.
“El crecimiento de plazos fijos es una cuestión simple de incentivos. Las tasas son mayores que la inflación, e incluso que la devaluación esperada para los próximos meses”, considera el economista Alejandro Trapé, director de carrera de Economía de la UNC, y del Instituto de Competitividad de ADEN (Alta Dirección Escuela de Negocios).
Por su parte, su colega Sebastián Laza introduce el tipo de cambio como parámetro. “Tienen más rentabilidad que invertir en dólares. Pese a que las tasas bajaron, la expectativa de devaluación es menor todavía: por lo tanto, hoy conviene más colocar ahorros en pesos”.
¿Por qué el consumo y la inversión en activos reales no le hacen sombra?
El diagnóstico de Trapé es que “el argentino pocas veces teme endeudarse en pesos. Lo que pasa es que su capacidad está colmada con las tarjetas. Tomamos mucho crédito en cuotas fijas en pesos el último año”.
A juicio de Laza, desistir de un PF en favor de una inversión depende de la renta que genere el activo. “Si es un inmueble, es el alquiler más lo que se revalúe su cotización en el mercado. Si es mercadería, el ahorro en comprar más barato ahora y no más caro después. Algo parecido a lo que pasa con un plan de ahorro para un auto”.
Es más caro tener una cuenta
En base a la Comunicación “A” 5928 del BCRA, las entidades financieras empezaron a ajustar su comisión por mantenimiento de cuenta. Desde octubre habrá que pagar un 15% más por ese concepto: así, por ejemplo, el usuario quien hoy abona alrededor de $ 43, pasará a pagar $ 49,90.
Actualmente los montos que se cobran tienen un rango que va desde $ 36 a $ 63 por mes, más IVA. Cabe recordar que es el cargo que el usuario de una tarjeta debe pagar cuando posee saldo deudor.
Pero no es la única suba. También aumenta el cargo por cobro en oficinas externas a cada entidad emisora de tarjetas, como las redes Rapipago y Pago Fácil. Pagar los resúmenes allí se ajustará a $ 11,40 + IVA por cada transacción, a través del denominado ítem “Cargo por Pago en Entes de Recaudación Externos”.