La Cámara de Diputados de la provincia comenzará a discutir esta semana la ley de financiación de la transición entre los gobernadores en funciones, Francisco Pérez (PJ), y electo, Alfredo Cornejo (UCR). Si bien todo parece indicar que marcha hacia una aprobación con mayorías estrictas, no se puede saber a ciencia cierta el tiempo que durará su tratamiento ni cuál será el grado de modificación que podrá recibir el proyecto original.
Desde el radicalismo se propicia en bloque una aprobación “esta semana, con tratamiento sobre tablas y una cámara convertida en comisión”. Mientras en el Frente para la Victoria no hay opiniones coincidentes y los tiempos parecen ser más laxos hasta “estudiar bien el tema”. En un espacio político que se apresta a replantear su conducción, tras la derrota electoral provincial, se asegura que “nadie en el bloque puede garantizar un voto por unanimidad”.
En medio de un inesperado regreso a Mendoza del presidente de Diputados, Jorge Tanus (ver aparte), se esperan reuniones decisivas de bloque, entre mañana y el martes. Y a una semana de las PASO de Godoy Cruz, los dos diputados de La Cámpora (Ilardo -precandidato- y Femenía) se perfilan para rechazar la norma.
Tanto para su tratamiento sobre tablas como para su aprobación, la ley necesita dos tercios de la Cámara (32 sobre 48 diputados)
La UCR cuenta con 21 diputados (trece cornejistas, cuatro del sector de Sanz, tres cobistas territoriales y uno de Vaquié) que votarán en bloque, al igual que sus dos aliados del Partido Demócrata. Como el Frente de Izquierda se perfila para un voto negativo y es difícil conocer la actitud final que adoptará la peronista disidente, Evangelina Godoy, el radicalismo necesitará de al menos nueve votos del FpV.
En la actitud final del bloque oficialista pesa directamente la postura de tres intendentes que tienen incidencia sobre cuatro legisladores cada uno. Son los jefes comunales de San Martín, Jorge Giménez (Dávila, Pérez, Zalazar y Tanus); de San Rafael, Emir Félix (Ramos, Muñoz, Langa y Guerra) y de Las Heras, Rubén Miranda (Saponara, Carmona, Fabián Miranda y Alberto González). Los tres jefes comunales -en ese orden- se han mostrado críticos más que con el proyecto, con la negociación previa que sólo les dio una intervención que consideraron secundaria.
En el peronismo la aprobación del proyecto enviado por Pérez se vive -con pesar- como una autorización de endeudamiento a un próximo gobernador que les ganó las elecciones negando la necesidad del accceso a ese crédito público y acusándolos de ‘ineptos’ en la gestión.
Esto no deja de generar resistencias ,por lo que esperan hacerlo notar en la discusión del tratamiento.
No obstante, la negociada redacción del proyecto de ley ya habla expresamente en su primera hoja de "los problemas estructurales de financiamiento público de Mendoza" y manifiesta que es necesario "regular las herramientas financieras para contribuir a resolver(las)".
También hace mención a “la deuda estructural acumulada durante las distintas administraciones de la Provincia”, evitando responsabilizar a Pérez y distribuyendo las ‘culpas’
“Creemos que va a imperar la responsabilidad en el FpV y que acompañará un proyecto enviado por el gobernador Pérez que permite sanear las cuentas para atrás”, afirma el presidente del bloque radical, Néstor Parés. “No creemos que se vaya a jugar con que explote la provincia, porque -incluso- la explosión podría suceder antes de diciembre”, deja caer, sabiéndose prontamente oficialismo.
“No hay forma de que este proyecto no abra una discusión más amplia”, destaca desde el PJ el intendente Giménez. “Está bien que lo primero sea sostener la prestación de servicios y el funcionamiento de la Provincia, pero hay que avanzar en resolver los problemas estructurales que están amenazando con una provincia inviable”, remarca.
El proyecto de ley ingresó a Diputados el viernes a las 13, con el número de expediente 69.658. Su texto de veinte artículos permite una “renegociación de las condiciones de amortización de la deuda estructurada acumulada” de la Provincia. Y autoriza al mismo tiempo a la actual administración de Pérez y a la próxima de Cornejo “al uso del crédito destinado a resolver las necesidades de financiamiento”.
También estira el plazo de ejecución de las obras de agua y saneamiento previstas por Aysam y legaliza el destino a gastos corrientes de parte de esos fondos. Autoriza a tomar deuda para cancelar 2.600 millones en gastos comunes; 2.200 en vencimientos de deuda; 1.000 en proveedores y 800 en municipios, sindicatos y mutuales. Y le deja a Cornejo un plazo fijo con el 60% de los préstamos que consiga Pérez.
Tanus cambió de idea y no viajó a Londres
El presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Tanus, suspendió la licencia que había pedido para viajar con su hijo a Inglaterra a presenciar el Mundial de rugby. Y regresó desde Buenos Aires a la provincia, donde esta semana se comenzará a discutir el proyecto de endeudamiento del gobernador, Francisco Pérez, en acuerdo con su sucesor, Alfredo Cornejo. “Les informo que el ingeniero Jorge Tanus ha decidido suspender su licencia y a partir del lunes estará nuevamente en funciones”, comunicó escuetamente la oficina de prensa de la Cámara baja.
“De ninguna manera le pedí que regresara”, enfatizó el intendente de San Martín, Jorge Giménez, referente del sector Azul al que pertenece Tanus y crítico del proyecto Pérez-Cornejo. “Es más, lo ‘reté’ porque se vino y afectó a su familia”, agregó confirmando la existencia de contactos.
El viernes pasado Pérez y Cornejo presentaron la iniciativa de ley junto a sus vices Carlos Ciurca y Laura Montero. En el lugar estaban presentes legisladores de Cambiemos, pero no del Frente para la Victoria. Tampoco estuvieron los intendentes más influyentes del PJ. Sólo asistieron los jefes comunales de Santa Rosa, Sergio Salgado, y de Luján, Carlos López Puelles.