Buenos Aires. Primero fue la Provincia de Buenos Aires con la ola de inseguridad. Después le tocó el turno a Santa Fe con el “narcosocialismo”. Ahora, la Casa Rosada apunta sus cañones contra el gobernador José de la Sota, relacionando a la flamante conducción de la Policía de Córdoba con el Departamento de Inteligencia (D-2) que operó en la dictadura militar en la provincia.
En ese contexto, grupos kirchneristas hacen responsables a la policía y al cuartetero delasotista, Damián Córdoba, por la desaparición de Facundo Rivera, de veinte años, conocido como “El Rubio del Pasaje”, de quien no se sabe su paradero desde hace un año.
La estrategia apunta a desgastar a De la Sota con el ahogo financiero, fondos directos a intendentes, actos con funcionarios nacionales en la provincia y denuncias. Además, lo cuestionan desde lo ideológico.
El kirchnerismo lo criticó cuando el gobernador cordobés aplaudió la reapertura de la causa del asesinato de José Ignacio Rucci, presuntamente a manos de un comando montonero, y también cuando en marzo de 2004 sentenció que “Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo deberían haber cuidado mejor a sus hijos”.
La reunión del miércoles pasado entre el ministro de Justicia de la Nación, Julio Alak; el secretario de Derechos Humanos, el cordobés Martín Fresneda con el ex comisario Julio Giménez, también se puede enmarcar en el plan de debilitamiento del cordobés.
Las acusaciones
El 2 de enero, el mismo día en que el comisario general Ramón Frías asumió sorpresivamente como jefe de la Policía, el ex comisario Giménez lo denunció ante el fiscal federal Enrique Senestrari por amenazas de muerte.
El denunciante es hijo del dirigente del gremio de pasteleros Alberto Giménez, asesinado en febrero de 1976, días antes del golpe del 24 de marzo, presuntamente por policías del D-2, que comandaba en esos tiempos Carlos Yanicelli, quien está siendo juzgado actualmente por crímenes cometidos en el centro clandestino La Perla.
En febrero de 1974, el entonces jefe policial Antonio Domingo Navarro, apoyado por la derecha peronista, depuso al gobernador constitucional Ricardo Obregón Cano.
Hasta marzo de 1976, en Córdoba hubo 54 casos de desaparecidos, uno cada dos semanas.
“Yo me hice policía para descubrir a los asesinos de mi padre”, le dijo Giménez a Frías en 2009, cuando éste era director general de la Departamental Sur.
Y en la denuncia judicial se asegura que el actual jefe de la Policía cordobesa le habría respondido: “No sigas jodiendo con eso. Te va a pasar los mismo que a él”.
En su discurso de asunción, Frías había rechazado las críticas de los organismos de Derechos Humanos que lo acusaban de “mano dura”: “Es necesario contar con leyes operativas, respetando a ultranza los derechos humanos de la gente. Para nada acepto la denominación de mano dura o mano blanda. Lo que necesitamos es una presencia enérgica de la policía y un énfasis en la autoridad”, dijo a la misma hora que el ex comisario Giménez lo estaba denunciando.
Ayer, en el gobierno de De la Sota no contestaron las acusaciones.
Tras recibir a Giménez, el ministro Alak aseguró que “amplificando esta denuncia y mostrándola públicamente, estamos pidiendo que se investigue una denuncia que nos preocupa porque la defensa de los derechos humanos es una prioridad para este Gobierno”.
Algunos organismos defensores de los Derechos Humanos ligados a la Casa Rosada también cuestionan al ministro delasotista: “Paredes eligió de padrino para un familiar al represor Carlos “Tucán” Yanicelli. Eso lo pinta de cuerpo entero”, argumentan quienes lo atacan.
Hugo Vaca Narvaja, el abogado del ex comisario Giménez, fue más allá y le dijo a este diaria: “Nosotros advertimos que con Frías se viene más represión y violaciones a los Derechos Humanos”.
Por su lado, Viviana Alegre, madre de la víctima del caso de “El Rubio del Pasaje”, el joven desaparecido la madrugada del 19 de febrero del año pasado al salir de un baile del cuartetero Damián Córdoba, acusa: “Mi hijo era perseguido y hostigado por la policía”.
Según la familia, el chico había sido demorado tres veces por los uniformados.