San Lorenzo corre el riesgo de jugar sin público ante Temperley, por la 29ª fecha del torneo de Primera División. Por lo menos, ésa es la intención del Comité de Seguridad de la Nación, que depende de la secretaría a cargo de Sergio Berni.
Esto porque en el último match del Ciclón, ante Rosario Central de local, hubo hinchas que se subieron al alambrado y se enfrentaron con policías. La decisión se hará oficial la próxima semana y la dirigencia presentará un descargo a fin de evitar la suspensión.
San Lorenzo ya jugó sin público este año: la Conmebol lo sancionó por las bengalas que se arrojaron en la final de la Libertadores 2014, ante Nacional de Paraguay, y el debut en la edición 2015 frente a Corinthians.
Además, el 29/3, el partido ante Lanús también fue vedado para hinchas porque en la final de la Recopa, frente a River, hubo una agresión al juez asistente Juan Pablo Belatti.
Pero los del Ciclón no serían los únicos hinchas que no podrían ver a su equipo fuera de casa. Es que la idea es que los visitantes no regresen hasta el próximo año.
Si bien en un principio también se pensó en que el partido entre Racing y Boca también podría recibir la parcialidad boquense, todo parece haber quedado en una simple idea ya que el lunes en Mar del Plata se registraron incidentes que harían revisar lo que para muchos es considerada como una jugada "política" del presidenciable Daniel Scioli. principal impulsor para que las hinchadas regresaran el año en curso a los estadios visitantes.
Fontana se lavó las manos
El primer episodio de violencia desde que el Gobierno de Buenos Aies dispusiera el paulatino regreso de las parcialidades visitantes llegó pronto. Fue en la previa del duelo Lanús-Aldosivi, en Mar del Plata, cuando a Pablo Lugüercio le tiraron un proyectil que impactó en su cara y por el que sufrió una úlcera de córnea.
Según el jefe del operativo, se podría haber evitado: “Les avisé como cinco veces que no calentaran en ese lugar”, dijo Cristian Fontana. Y también avisó que no se encontrará al culpable.
“Sale el equipo local a calentar y se va para el lado de la tribuna visitante. Voy y les digo muchachos, acá no pueden calentar. Y me responden 'No, por cábala del técnico lo tenemos que hacer acá'. Se les avisó cinco veces que no podían estar ahí, y ahora lo que pasó es culpa de la policía”, contó el titular de la comisaría 16ª.
Además, Fontana declaró que no fueron notificados cuando agredieron al jugador ni cuando lo llevaron a la clínica.
“En el momento del piedrazo el jugador se fue para el pasillo y dijo 'Me tiraron algo'. Y cuando fuimos con los efectivos, en ese momento había 15 o 20 tipos. El grueso de la hinchada de Lanús estaba en la parte superior a punto de ingresar. ¿Sabés lo que más me indigna? Que les avisamos un montón de veces que no estén en ese lugar. Y ahora es culpa de la policía”.
Lo más preocupante del relato del comisario es que descartó la posibilidad de identificar al agresor. “Me pidieron las imágenes del Ministerio de Seguridad, pero hicimos el relevamiento y no se observa nada. Inclusive estaba nuestro drone dando vueltas pero no se vio nada. Y la transmisión televisiva no había comenzado”.
Para el titular de Aldosivi: “No cambió nada”
El presidente de Aldosivi, José Moscuzza, consideró:
“Si hay un inadaptado que tira un proyectil quiere decir que no cambiamos en nada. Queda en claro que la educación que recibió no es la adecuada. Se ha perdido el respeto hacia la autoridad. Creen que vale todo y no es así”.
Además se refirió a la agresión sobre Lugüercio durante el calentamiento previo al encuentro ante Lanús, cuando un proyectil golepó en su ojo derecho. “La sensación de lo que pasó con pablo no es buena. Uno hace todo el esfuerzo porque se pueda jugar con público visitante y pasamos un mal rato. Queremos el público visitante pero esto no lo vamos a cambiar fácilmente”.