El gobernador Rodolfo Suárez, junto a todo el frente Cambia Mendoza, intentará dar vuelta de página rápidamente a la fallida modificación de la ley 7.722 y tratará de volver a encauzar su gestión y plan de gobierno. Con ese objetivo, el próximo jueves por la mañana comenzará la discusión en comisiones del Presupuesto 2020.
Sin embargo, el peronismo se mantiene -al menos en la previa de la discusión- reacio a aceptar el endeudamiento, tanto para renegociar deudas como para créditos destinados a la obra pública.
Los parámetros
El proyecto enviado por el Gobierno establece, pese a que no está la ley económica de la Nación, un dólar a $ 67,1 y una inflación prevista de 34,2%. Los ingresos totales serán de alrededor de $ 181.000 millones mientras que los egresos alcanzarán $ 191.000 millones. Se prevé un resultado financiero negativo de -5,2%.
Miguel Lisandro Nieri, ministro de Hacienda, comentó a Los Andes que este Presupuesto, teniendo en cuenta el escenario económico actual, más las realidades de otras provincias del país, es austero y sencillo de acompañar. "Tenemos cero aumento de la presión impositiva, a diferencia de lo que puede ser la Nación, Buenos Aires u otras provincias", destacó el funcionario.
Además, expresó que lo importante será ver qué ocurre con la oposición en los temas de renegociación de la deuda (el llamado roll-over) por $ 6.700 millones (una parte del que le aprobaron a Cornejo este año y el resto de los vencimientos de 2020) y el endeudamiento de aproximadamente U$S 300 millones para obras públicas.
Se espera que, si hay acuerdo con la oposición, sea el ministro de Gobierno (Víctor Ibáñez) o el de Economía (Enrique Vaquié) el que vaya a explicar los números de su cartera a la Casa de las Leyes. "Vamos a analizar y debatir todo lo que sea necesario, pero esperamos que las leyes salgan lo antes posible para que el Gobernador pueda tener más herramientas y precisiones para este año que entra", señalaron desde el oficialismo.
El financiamiento
El radicalismo sospecha que el PJ, que días atrás apoyó en su gran mayoría las modificaciones a la ley 7.722, intentará posicionarse esta vez en la vereda de enfrente, "nada más para marcar la cancha como opositores", respecto de los pedidos que requieren endeudamiento.
"A nosotros nos complica que el peronismo esté dividido. No se sabe con quién tenemos que hablar y algunos de los que no pertenecen a los intendentes, ni al kirchnerismo, están 'duros' para aceptar algunos pedidos, porque no tienen un norte. Van a tener que definir si pelearse con el oficialismo o acompañar", destacaron en el radicalismo desde la Legislatura.
No obstante, Nieri aclaró que, según los primeros contactos que han tenido, hay un "principio de entendimiento" con el roll-over, aunque no así por el momento con los créditos para obras. "Lo del roll-over es absurdo si no lo aprueban. Plantearse destinar recursos para cancelar deuda en este contexto es una barbaridad. No se discute en casi ninguna provincia este tema. Sería importante poder renegociar estos vencimientos", analizó el ministro.
En diálogo con Los Andes, el senador peronista Adolfo Bermejo sostuvo que el tratamiento de la 7.722 la semana pasada "no dio mucho tiempo para estudiar la ley" (de Presupuesto), pero es pesimista respecto del endeudamiento que pide el Gobernador. "El ánimo del peronismo es de no dar más endeudamiento a la provincia, porque está sobreendeudada. Lo mismo que el roll-over", destacó el legislador, quien recordó que a comienzos de este año también el peronismo rechazó el pedido de renegociación de deudas que solicitó el oficialismo, en ese caso, el gobierno de Alfredo Cornejo.
Bermejo agregó que entienden que no hay necesidad de aprobar más endeudamiento a primera vista, "porque Cornejo se fue diciendo que no se necesitaban más créditos y que las cuentas de la Provincia estaban saneadas". Si esto es distinto, planteó el senador, "que Suárez lo explique".
Por su parte, desde el radicalismo indicaron que el endeudamiento está previsto "exclusivamente" para obras públicas y que el monto total "es para toda la gestión de Suárez", es decir hasta 2023. "Necesitamos mantener el ritmo de obra pública porque es importante para que no se pierda el empleo que se ha generado en el rubro de la construcción", detallaron. Además, Nieri sostuvo que los procesos de créditos "son largos, sobre todo si llega por organismos multilaterales", por lo que defendió el plan hasta 2023.
