"No va a haber sorpresas", confirmaron anoche en una Casa de Gobierno más preocupada por la situación de Potasio Río Colorado en Malargüe, que por el plan de lucha docente que se inicia hoy por tres días en toda la provincia.
La protesta confluirá mañana cuando -por vías distintas- se superpongan las 72 horas de paro docente y las 24 horas con movilización de ATE Salud, ATE Administración Central y Ampros.
En el Gobierno no dejaron de evaluarse tres alternativas para enfrentar las huelgas. La declaración de ilegalidad del paro docente (por falta de notificación efectiva del SUTE con 48 horas de antelación) fue descartada rápidamente: Sadop (con fuerza en las escuelas privadas) y UDA (con base en secundarias técnicas) notificaron formalmente la medida y el SUTE dejó por escrito en el acta paritaria anterior la posibilidad del paro para el caso de que el plenario (como sucedió ayer) rechazara la oferta.
Ningún pedido de conciliación obligatoria del Ejecutivo ingresó ayer en la Subsecretaría de Trabajo. Y sobre un eventual aumento por decreto tampoco hubo novedades. Inicialmente el Ejecutivo lo dejó trascender sobre la oferta nacional (22% en tres veces), pero ayer se evaluó su aplicación con los porcentajes de la última oferta provincial (26,5% en dos veces) rechazada ayer en plenario.
"No descartamos nada por ahora", afirmó un portavoz del un Gobierno que parece descartar la vía de la declaración de ilegalidad aunque deja abierta la puerta a una conciliación obligatoria y -sobre todo- al aumento por decreto. La paritaria Judicial pasó para el viernes y esta mañana en asamblea resolverán si se suman a la marcha de mañana.