En una situación económica desahogada, director de Radio La Red, abogado, realizando un posgrado en Comercio y al frente de un proyecto personal afanoso de artes marciales mixtas que promueve ahora por Sudamérica. Empresario exitoso, con gran presente. “Amo a mi familia, el resto es un bonus track de la vida”, reza su bio en Twitter.
El interrogante se desprende de manera inmediata. ¿Cuál es la necesidad? ¿Por qué venir a meter los pies en el barro y llegar a un club financiera e institucionalmente en ruinas y al borde del descenso? “Tener vocación para mejorar algo sin fines de lucro es apasionante”, responde sin flaquear y dejando en claro sus propósitos desde el vamos.
“Yo veía que en Independiente se estaban haciendo muy mal las cosas. Había cosas que se hacían mal por negligencia, por falta de experiencia, y había otras que se hacían mal por torpeza o por delincuencia, directamente. No se estaban obviando puntos, se estaban haciendo de determinada manera intencionalmente”, apuntó directamente a la cabeza de sus antecesores.
Agustín Vila, a sus 33 años, es el presidente más joven en la historia de Independiente Rivadavia y viene justamente a hacer historia.
Apenas pasaba la barrera de los 20 años cuando se instalaba en Buenos Aires con la ambición de hacer. “Tomé la decisión un viernes y el lunes ya estaba viviendo en Buenos Aires”, cuenta. Interrumpía sus estudios de abogacía en Mendoza para continuarlos en la Capital mientras participaba junto a su padre (Daniel) de cuanta reunión de directorio pudiese, tal como lo hacía de muy pequeño. En 2007 se recibe de abogado en la Universidad de Belgrano, pero nunca ejerció.
“Empecé la carrera sabiendo que nunca iba a ejercer. La abogacía te abre mucho la cabeza, te ayuda a buscar distintas soluciones a los problemas, te enseña historia, a leer; es muy completa”. Y en 2012, con 29 años, queda al frente nada menos que de radio La Red. Por primera vez le toca capitanear una unidad de negocio. “Debo escuchar la radio catorce horas al día. Veo si entra bien el informativo, si salen a tiempo los tops horarios, los tonos, los tiempos… soy un poco obsesivo”, reconoce.
-¿En qué condiciones encontraste el club?
-Cuando agarramos no sabíamos cuántos descensos iba a tener el torneo, cuánta plata iba a ingresar y cuánta se debía erogar, qué jugadores se iban a ir, qué jugadores nos iban a demandar. Así y todo tenemos hoy 31 puntos. No sé si es mucho o poco, pero se cierra un año que nos deja a todos muy satisfechos, más que conformes. Me hubiese encantado tener 60, pero hay que ser realistas; hay que ir de a poco.
Mientras cuenta sus lindas sensaciones que lo invadieron en el entretiempo del partido ante Villa Dálmine, donde desfilaron las delegaciones de fútbol femenino y hockey patín, entre otras. La institutión ha comenzado a tener vida social.
“Un club sin socios es hacerse trampa en el solitario. Eso hay que metérselo en la cabeza. El primer ingreso de una entidad deportiva debe ser la masa societaria, segundo los derechos de televisión y sponsors, y por último la venta de jugadores. Somos una fábrica de pastas que vende pastas. Voy a brindar el día que Independiente venda un futbolista”. ¿Cómo? ¿Y José Méndez? “Méndez (jugador de Atlético Tucumán) se fue en un mal momento a un precio bajo. No le va a cambiar la ecuación a Independiente, no le va a significar un gran negocio”.
-Te suplicaban para que agarres el club…
-Es una lástima llegar así. Igualmente yo no estoy acá por un capricho ni para que sea la dinastía Vila. El día que no pueda hacer más nada o que encuentre a alguien que lo pueda hacer mejor me iré. Me encantaría que haya mucha gente que quiera ser dirigente, pero no es el caso, hoy no la hay. Me voy a comprometer a que haya y que en las próximas elecciones se presenten diez listas. Pocas cosas me harían más feliz que eso.
-¿Cuál crees que fue el principal error de la gestión de tu padre?
-No ser más abiertos. No abrirle la puerta al resto para que aporten lo suyo. Estoy 100% convencido de que fue un error, te terminás encerrando en tu propia burbuja. Hoy hay gente trabajando que yo ni siquiera sabía que era hincha de Independiente. Gente que está convencida que este club se puede levantar, que Independiente tiene un gran potencial para crecer, que pocos clubes lo deben tener. Independiente puede ser el más grande de la provincia y de la región.
-En estos cinco meses de gestión, ¿cuáles pensás que fueron tus dos principales aciertos?
-El primero, haber sumado a otros dirigentes que no estaban en mi radar al principio, como los chicos del Caravanazo. Haberme juntado con dirigentes jóvenes, que no tienen ningún vicio del pasado fue un gran acierto, y me di cuenta que son personas de puta madre. Me saco el sombrero, sin ellos hubiese sido imposible. Son lo mejor que le ha pasado el club, le dedican mucho tiempo para hacer gestiones, tienen muy buenas intenciones y amor por Independiente. Se hace muy sencillo trabajar con ellos. Y el segundo, haber mantenido la base del plantel anterior. Son jugadores que vivieron lo que pasó en el primer semestre entonces valoran lo que hoy está sucediendo. Se veía la pasta del plantel, sucedió que estaba vapuleado. En las condiciones que estaban no podían jugar bien al fútbol: no les cumplían, lo maltrataban y encima les mentían.
-¿Ves la tabla de posiciones? Es imposible no ilusionarse con el ascenso…
-Yo vine al club para jugar la Copa Libertadores. El que se pone más alta la vara todos los días soy yo. Claro que me ilusiono con el ascenso. Pero hay que ir despacio. Crecer en el desorden no es crecer. Es una mentira. Pretendo que Independiente tenga 500 pibes en las divisiones inferiores, quiero terminar las tribunas, volver a hacer la pileta, terminar la tribuna, pero todo termina en el mismo signo… (dibuja un signo peso en el aire y sonríe)
-¿Cómo lo viste al equipo?
-Este plantel tiene niveles futbolísticos muy altos. Navas demostró claramente que puede ser el ‘4’ de Independiente; Yeimar es de lo mejor que he visto, hace 6 fechas que juega en un nivel altísimo. De Dolci y González no tengo nada que opinar, aunque el mediocampo siento que tiene que terminar de funcionar. Igualmente, no saco a ninguno de los que están. Dejalos que tengan la pretemporada, que trabajen y después vemos. Curuchet y Tarragona están en un nivel altísimo. Y Cardozo es uno de los futbolistas de este plantel que se va ir siendo ídolo. Por ahí necesita alguien que la tenga un poquito más…
La Lepra cierra un segundo semestre casi soñado. Sí, no se ha logrado nada. Pero este es el camino, sin dudas. Y a la hora de levantar la copa, ¿por qué brindará el presidente? “Por el descenso”, dice y en sus ojos se puede vislumbrar un brillo particular. “Hoy Independiente está cuarto y no ganó tres partidos consecutivos… ¡Imaginate si ganamos tres o cuatro seguidos!”.
-¿Y qué agradecés?
-Primero a mi familia. Luego, en cuanto al club, haber tenido la suerte de rodearme con la gente estoy. Parece una frase de cassette pero no lo es. Desde Jorge de maestranza hasta Martin Astudillo son todas buenas personas. Si cada uno no cumpliese bien su función se me haría imposible estar al frente. Antes estaba el grupo de dirigentes, por un lado, los jugadores por otro y el cuerpo técnico, por otro. Cada uno era un mundo de problemas. Hoy no es así. Están todos comprometidos y tirando para el mismo lado. Los jugadores traban con la cabeza. Y no es una falsa foto. Cada uno hace lo que corresponde, el club está funcionando como un equipo.
Comunicado
Mediante un comunicado, Independiente Rivadavia, informó que esta tarde, desde las 20.30, en el Bautista Gargantini, Agustín Vila y su colega de Huracán Las Heras, Rafael Giardini, brindarán una conferencia de prensa en la cual se anunciará oficialmente el amistoso entre ambas instituciones que servirá como festejo por el ascenso que obtuvo el Globo al Torneo Federal A.