Su presencia le cambió la cara a la última línea Azulgrana. Como plus, el equipo empezó a ganar y Andes Talleres Sport Club está a un paso de abrochar su pasaje a la etapa final del Torneo Federal C 2016, certamen que pone en juego cuatro ascenso al Federal B 2016-2017.
Estamos hablando de Agustín Reyes, ese marcador central que mide 1.90 y que pesa 80 kilos. Algunos le llaman el “mariscal”, otros el “kaiser” pero el mismo elige y se queda con “patrón”. Es que Agustín es fanático de Boca y uno de sus ídolos es el colombiano Jorge “Patrón” Bermúdez, multicampeón en la era de Carlos Bianchi.
“Y me gusta su estilo. Siempre dejó el alma en cada pelota. Nunca se da por vencido. Yo juego así. En cualquier categoría o lugar. Entro a una cancha y quiero ganar siempre. No existen los imposibles. También admiro mucho a Carles Puyol. El sacrificio y la entrega, eran sus emblemas de juego. Trato de imitarlos en todo”, con estas precisas palabras arrancó el diálogo la gran figura del Matador en cancha de Guaymallén en el triunfo por 3-1.
Como plus, fue quien inauguró la red al meter un bombazo en el ángulo. De inmediato, besó la camiseta Azulgrana y se lo gritó de frente a la parcialidad Cervecera.
- ¿Por qué fue así el festejo. Besando la camiseta de Talleres y de cara a los hinchas?
- No nací en Talleres. Pero, me siento identificado con el club. Es mi casa. Siempre me trataron muy bien. La gente que está es espectacular. Es una familia. Y eso te lleva a dejar el alma en cada pelota.
- Es tu primer gol con la camiseta Azulgrana. ¿Saldaste una deuda personal?
- Al fin se me dio. Tenía una ganas enorme de convertir con esta camiseta. Se me había negado varias veces. Pero, esta entró. Y dónde la metí. Increíble.
- Este equipo de Talleres fue de menor a mayor. Sorprendió a Rodeo en Montecaseros y a Guaymallén. ¿Cuál fue la clave para enderezar el barco?
- Somos un equipo prácticamente nuevo. En la última semana de pretemporada, llegaron entre siete y ocho refuerzos. Había que ensamblar el equipo. Y lo estamos logrando. Tuvimos un gran nivel en Guaymallén. Ahora, debemos ratificarlo contra Rodeo del Medio en nuestra cancha. Una deuda que tiene el plantel, ya que no hemos podido ganar de local.
- Siempre corren de atrás en los partidos. Es una constante que le expulsen jugadores. ¿Cuál es la causa de tantas rojas?
- Somos conscientes que estamos cometiendo errores infantiles. Propio de jugadores de inferiores. Tenemos que calmarnos, tener paciencia y saber que si jugamos a nuestro ritmo tenemos un gran equipo que puede hacer historia.
- ¿Sentís esa sed de revancha por lo qué sucedió el torneo pasado cuando se quedaron en la puerta del ascenso antes San Martín de Rodeo?
- Ya lo firmo. Quiero revancha. Aún no puedo superar esa definición por penales. Repito, lo sentí como jugador y como hincha. Talleres es mi casa. Ese equipo merecía el ascenso.
- ¿Qué similitudes tiene ese equipo del Fiti Estrada y este de Leonardo Gallardo?
- Ambos equipos tienen buen pie. Y esa virtud te marca diferencias. Gran personalidad para jugar partidos importantes. La clave de este equipo es que nos estamos formando como grupo de amigos. Por esta razón, el hincha se puede ilusionar.
- ¿Se puede soñar?
- Falta mucho, pero todos los días, sueño con Talleres campeón.
Su experiencia en México
Corría el mes de julio del 2015. Andes Talleres se había quedado en la puerta del ascenso al Torneo Federal B. Ese equipo del “Fiti” Estrada había sorprendido a propios y extraños. Desplegó un fútbol de alto vuelo, poco visto en la categoría. Pero, los penales, le dijeron que la medalla de oro se la llevaba un equipo sanjuanino.
De inmediato, comenzaron a llover propuesta para sumar a los jugadores Matadores. Uno de los más buscados fue Agustín Reyes, quien fue seducido por el mismo Estrada y firmó para Guaymallén. Sin embargo, al mes, llegó la posibilidad de jugar en México, armó las valijas y viajó para el Norte del continente.
“Fue una experiencia inolvidable. Otro nivel en todo sentido. Firmé por un año en el Tampico Madero que jugaba en segunda división. Viajé gracias a Joan Juncos, hoy en Gutiérrez. Me la jugué. Edité un video mío y le pedí a Joan que lo mostrara. Me llamaron y viajé. Llegamos a semifinales. Perdimos 4-1 y a los directivos no le tembló el pulso. Bajaron 15 contratos profesionales. Volví a Mendoza y Talleres es mi casa. No lo dudé. Pero, volver a México es una cuenta pendiente. Y lo voy a lograr”.