Con la oficialización de su cargo como vicepresidente en World Rugby, Agustín Pichot alcanzó un nuevo logro para el rugby argentino. El ex capitán del seleccionado nacional que acompañará al inglés Bill Beaumont aseguró que "Se está premiando al rugby argentino con esta designación y no a mí como persona".
“Es un honor y un orgullo para el rugby argentino. Estoy acá por la historia de nuestro rugby y porque estuve presente en estos últimos años, en los que Argentina logró insertarse de manera muy positiva en el rugby internacional”.
La nueva dirigencia de World Rugby comenzará con la conducción formal de la entidad a partir del 1° de julio de este año y reemplazará al grupo que venía trabajando con el francés Bernard Lapasset al frente. Sin elecciones de por medio, Beaumont y Pichot tuvieron el apoyo unánime para comandar los destinos del rugby mundial por los próximos cuatro años.
-¿Qué significa que no se haya pasado por un proceso electoral? Así lo explica Pichot.
-Es un acto de madurez haber trabajado en equipo en los últimos meses para que se logre esta unidad. No está bueno que pase lo de 2011 que se fue a elecciones y se definió por muy poco y en esos casos, la gobernabilidad no es buena. Ahora hubo mucho y buen diálogo político, entendiendo que el rugby está creciendo a gran escala. Pasó una Copa del Mundo muy exitosa y ahora se vienen los Juegos Olímpicos.
-¿Quién es Beaumont?
-Es uno de los más grandes jugadores de la historia de Inglaterra y también de los prestigiosos British and Irish Lions. Tengo un enorme respeto por Bill que en los últimos años también se convirtió en un excelente dirigente, por lo tanto es un honor que me haya pedido que lo acompañe y sea parte de su equipo con el que buscaremos que su gestión sea muy positiva para todo el rugby.
-¿Cuáles son los principales objetivos en esta nueva etapa?
-Tenemos que seguir protegiendo el sistema para que los clubes no pongan en jaque a los países. Hay que mantener el calendario internacional unificado y buscar que las naciones más chicas puedan integrarse y obtener un desarrollo a través de la competencia. Esto debemos buscarlo a través del Seven y los Juegos Olímpicos y también en las competencias regionales, como fue por ejemplo este año, la Américas Rugby Championship.
Necesitamos del crecimiento de todos, países como Uruguay, Brasil, Georgia o Rumania, tienen que ser cada vez mejores, porque le sirve a todos que el nivel y la competencia se eleve y no que haya cada vez más separación de unas naciones con otras. También hay que continuar con el trabajo de preservación de los valores del juego, en una época como la actual donde el profesionalismo es muy grande.
Quiero que se respete a los jugadores. Lo más importante es que se los cuide a ellos y que no sea todo una cuestión de jugar más rugby sólo para generar más ingresos. Tenemos que lograr un juego que sea dinámico y atractivo, para atraer a los chicos y así seguir creciendo. Las grandes competencias de XV como los Mundiales, el Rugby Championship o el Seis Naciones junto con el circuito de Seven y los Juegos Olímpicos tienen que generar que los chicos se enganchen y quieran jugar al rugby.
-¿Habrá algún beneficio inmediato para Sudamérica?
-Sigo representando a la región y quiero que la región crezca. Haré todo lo posible para que cada vez tenga más importancia en el mundo del rugby, peso en las decisiones y más apoyo para llevar adelante las políticas que se vienen implementando y que están dando buenos resultados.
-Hay un plan estratégico de Sudamérica Rugby que hay que seguir, apoyar y acompañar
-La idea es que el desarrollo del Seven en la región sea más grande, con la realización de más torneos. Además en 2018 tenemos los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires, donde el rugby estará presente, y apuntar a desarrollar los países y por ende sus jugadores para que estén en ese torneo.