La medalla dorada en los Panamericanos de Toronto, conseguida por la Selección Argentina tras 20 años, volvió a poner al voley en el primer plano, y reflotó el gusto de muchos jóvenes por esta disciplina.
Para Agustín Loser este deporte no es ninguna moda. Hace años se sintió incentivado para poder cumplir el sueño de vestir la camiseta de la selección argentina mayor y hoy le llega la chance de disputar el Mundial con el sub 19 del representativo nacional.
Agustín es el único mendocino que integra este plantel. Por eso, días atrás, en un viaje relámpago a su General Alvear natal, le contó a Mas Deportes el cambio que le provocó el jugar en el equipo de la escuela de Agricultura y ser hoy un jugador del primer equipo de Ciudad de Buenos Aires.
Sin presiones como las que vive a diario en Buenos Aires, el central de la selección menor que tiene como espejo a Sebastián Soler, a modo de deseo dijo: “Me encantaría volver campeón del mundo con la selección, seguir jugando a nivel nacional y sueño con irme al exterior. Si sigo con el voley -porque también quiero estudiar medicina- y debo decir cómo sigue mi vida con los estudios y el deporte”.
Cerca de cumplir los 18 años, Loser se inició en la escuela de Agricultura en 2011 de la mano de Mauricio Troyas, “empecé con básquet pero de a poco me fui volcando al vóley porque me atrajo un poco más”.
Dos años después fue convocado a la selección mendocina y fue el primer paso en un largo camino que un año después lo depositó en la selección de menores de Argentina. “Con Luis Testa ganamos el sudamericano en Colombia y hoy nos volvemos a juntar en la selección de menores U19 que antes dirigía Julio Giménez (actualmente dirige a Ciudad de Buenos Aires), para el Mundial”.
Con 1, 97 de altura, es uno de los bajos, el alvearense cree que será titular de la selección que integran dos jugadores de San Juan, dos de Santa Fe, uno de Tucumán, uno de Córdoba, y el resto de Capital Federal.
Su último viaje a General Alvear fue porque sus hermanas mellizas Evelyn y Romina cumplían sus 15 años y también aprovechó para disfrutar con sus amigos salidas, cenas y asados: “Me encanta Buenos Aires, es distinto a Alvear en muchas cosas pero extraño a mi familia y amigos, y lo ideal sería que ellos estuvieran conmigo allá para que todo fuese mejor; la amistad no se cambia".
En su corta carrera ha recibido un sinnúmero de premios de varias entidades y el que más recuerda es cuando fue declarado deportista del año 2014 por la Municipalidad de General Alvear.
A su llegada a Buenos Aires tuvo que decidir entre jugar en River o en Ciudad y optó por este último, el que le brinda todo lo que necesita, hasta el colegio Albert Scheweitzer al que asiste de lunes a viernes de 8 a 14, para luego dedicarse a entrenar para el club Ciudad que queda a 10 cuadras de casa.
Agustín Loser es el pibe de barrio que por sus condiciones de jugar busca ser otro mendocino que haga historia en un mundial de vóley sin olvidarse de sus afectos y su Alvear querido.