Oscar Aguad volvió ayer al edificio donde se desempeñó diez años como diputado para pasar cuatro horas de calor y nerviosismo como ministro: le tocó defender el cuestionado acuerdo del Estado con Correo Argentino, que afecta directamente a la imagen del presidente Mauricio Macri, y por ello cosechó críticas lacerantes de la oposición, que insinuó que debería renunciar.
Ante la comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados, que preside el cordobés delasotista Juan Brügge, el funcionario radical ratificó que, para despejar dudas, el acuerdo Estado-Correo "ya fue anulado".
También, culpó al kirchnerismo por no haber arreglado la deuda de esta empresa -que tuvo la concesión del servicio postal entre 1996 y 2003, cuando fue reestatizado-, criticó a la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó y a su sucesora en el cargo de fiscal ante la Cámara de Apelaciones en lo Comercial, Gabriela Boquín; denunció complicidades entre la Justicia y los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, y afirmó que no permitirá que la sociedad anónima de la familia del Presidente le cobre al Estado por los juicios que le inició.
Para la oposición, los argumentos y las respuestas del ministro de Comunicaciones no fueron suficientes.
Herencia
“Este conflicto se desarrolló de inicio a fin en la época kirchnerista, en la llamada década ganada. Aquella deuda que en 2003 eran 296 millones de pesos, en 2015 representaba apenas el 10% del capital inicial, porque la moneda se depreció un 90% en esa década. La inflación fulminó el crédito que tenía el Estado. Esta gestión heredó ese problema. Nosotros tratamos de cobrar ese 10% de la acreencia de 2003”, resaltó Aguad, para justificar el convenio que Macri pidió la semana pasada que fuera retirado, para que no siga creciendo como bola de nieve en perjuicio de su imagen.
Tras ese pedido del Presidente, la Cámara de Apelaciones en lo Comercial fijó una nueva audiencia entre el Estado y Correo para el jueves 16 de marzo.
El escándalo estalló este mes, cuando la fiscal Boquín pidió a la Cámara que rechace, por considerarlo “abusivo”, el acuerdo entre Sociedad Macri (Socma) y el Estado para el pago de la deuda de Correo Argentino SA que, según sus cálculos, ascendería en 2033 a 70.000 millones de pesos.
A ese acuerdo, por el cual la oposición acusa a Macri de beneficiar a su propia familia, se sumó en las últimas horas una demanda por 2.300 millones de pesos que Socma inició contra el Estado por daños y perjuicios por la estatización de Correo Argentino. Aguad dijo ayer que “no sabía” de ese reclamo y ratificó que ya pidió la caducidad de este planteo judicial, iniciado en 2016.
“La familia que es dueña de la empresa Correo Argentino (Macri) tiene que pagar al Estado lo que le debe. No le vamos a perdonar un peso de capital y vamos a impedir que trate de cobrarle al Estado los juicios que tiene pendientes”, aseveró, al responder a una pregunta del diputado massista, Felipe Solá.
Blanco
Con la oposición enardecida, Aguad sufrió duras críticas a su gestión por este acuerdo. La diputada mendocina Graciela Cousinet (Libres del Sur), inclusive, insinuó que debería renunciar.
“Su obligación era haber informado al Presidente. Si fuera Presidente, le habría pedido la renuncia. Sin embargo, yo creo que el Presidente sabía y que frente al impacto que en la opinión pública produjo este acuerdo tan oneroso para el Estado se dio marcha atrás. Es todo 'si pasa, pasa'”, dijo Cousinet, y le sugirió a Aguad que el Gobierno pida en la Justicia la quiebra de la empresa.
Respecto de si Macri tenía o no conocimiento del acuerdo, Aguad se excusó: “Jamás dije que el Presidente no conocía. Dije que yo nunca hablé con el Presidente sobre este tema. Son dos cosas distintas. Es muy probable que el Presidente haya sabido. Pero nunca habló conmigo. Yo era el responsable del juicio. ¿Por qué no le conté al Presidente? Porque no se puede interesar por un juicio en el que está involucrada su familia. Lo prohíbe la ley”.
El presidente del PJ y diputado por San Juan, José Luis Gioja, planteó: “Si están convencidos del acuerdo que firmaron, ¿por qué retroceden?”. Solá fue más punzante: “¿Es tan fácil volver a foja cero o se puede volver porque Macri influye (en Socma) y dice 'flaco, papito, hijo mío o lo que sea: bancátela, que volvemos a foja cero?’”.
Alfiles
Entre decenas de opositores, cuatro diputados oficialistas fueron los encargados de defender al ministro: el macrista Javier Pretto, los radicales Luis Petri y Mario Barletta y Fernando Sánchez, de la Coalición Cívica.
“Nosotros no defendemos a Franco Macri porque los argentinos no eligieron a un camporista para que gobierne el país”, dijo Barletta, en alusión al rol de negociador de acuerdos comerciales con China que tuvo el padre del Presidente durante los gobiernos kirchneristas.
"Los mismos que privatizaron son los mismos que estatizaron", fustigó Barletta, en alusión a los presidentes peronistas Menem y Kirchner.
Quiebra
Aguad afirmó que el Gobierno tratará de “llegar a un nuevo acuerdo en la Cámara” de Apelaciones en lo Comercial y subrayó que, a su criterio, es inconveniente el pedido de quiebra porque Correo Argentino “no tiene bienes”.
Sin embargo, el diputado massista aseveró que “si hay quiebra” de Correo Argentino, “todos los directores de Socma deberán responder con sus bienes particulares” y que por eso “durante mucho tiempo la empresa ha querido mantener la situación para que no haya embargo”.