Las incesantes lluvias no sólo están dejando consecuencias en la cantidad y calidad de la uva que se levantará este año, sino también en el costo de la cosecha el cual se ha elevado considerablemente por las diversas curaciones que los productores han tenido que hacer para evitar enfermedades en la vid.
A comienzos de noviembre se hablaba de focos de peronospora en la provincia en zonas muy puntuales, como el Este y Norte. Sin embargo, hoy la realidad es otra y el problema se extendió a casi todos los oasis de Mendoza (Ver aparte). Además, a esta enfermedad se ha sumado la botrytis.
Frente al evento El Niño de esta temporada, sumado a la devaluación de la moneda, dado por el fin del cepo cambiario, provocó que los agroquímicos tuvieran incrementos que en algunos casos llegaron al 70% y en promedio un 50%.
Hay productos que están en falta que subieron un 200%, como es el caso de la bolsa de cloruro de 25 kilos que pasó de $ 1.200 (valor que tenía en octubre del 2015) a $ 4.000. Cabe destacar que la mayoría de estos productos son importados y provistos por pocas empresas internacionales, por lo que la evolución de su precio está condicionada al tipo de cambio.
No obstante, productores vitivinícolas manifestaron que el incremento no se da por ese motivo sino que en muchos casos, “ha habido especulación dado por la alta demanda y escasez de algunos productos y cartelización, ya que los mismos son sólo provistos por algunas compañías”.
Precios en aumento
Debido a las fuertes lluvias, la peronospora y botrytis han sido mucho más intensas que otras temporadas. De este modo, es que los referentes del sector contaron que los productores tuvieron que recurrir a productos sistémicos los cuales son más agresivos para atacar la enfermedad y que también, debieron realizar mayores pasadas.
En temporadas con condiciones climáticas normales, se realiza una pasada, mientras que en vendimias como ésta, de humedad y lluvias intensas, las pasadas subieron a tres, lo que implica costos más altos.
En este sentido, un fungicida antiperonospórico de acción sistémica es el Mancozeb. En agosto de 2015, este producto tenía un valor sin IVA de $ 45,80, mientras que en febrero de 2016 su precio se elevó a $ 77, lo que marca un aumento del 68,1%. Cabe destacar, que a esto hay que agregarle la mano de obra y maquinaria para colocar el producto. Pero este valor, supone de un gran peso, cuando se necesitan 2,5 kg por hectárea por aplicación.
Otro fungicida antiperonospórico es el Oxiclururo de Cobre. En este caso, su valor pasó de $ 99,38 el litro en octubre de 2015, a $ 160,00 (61%).
A su vez, un producto que no se está usando por su valor, y en otras temporadas sí, es el Switch que, según contaron, su valor está en el mercado a $ 5.000 el litro. Para hacer las pasadas, “se debería utilizar un litro por hectárea, no dan los números”, expresó un productor, quien además aclaró que es incoherente su valor, teniendo en cuenta que en Chile se consigue a U$S 130, que si se cambia a pesos argentinos cuesta cerca de $ 2.000.
Mientras que para la botrytis, un producto de referencia es Bellis, el cual estaba a $ 1.009,70 el kg en noviembre del 2015 y hoy está $ 1.574, 55,9% más en sólo tres meses;
En el caso de insecticida para tratar la lobesia, su incremento ha sido de igual consideración. Uno de los ejemplos es el Rimon Supraque el año pasado estaba a $ 281 el kg y ahora en febrero está a $ 442 (57,3%).
Focos de enfermedades en aumento
Este año, a diferencia de otras temporadas, se han dado focos de enfermedades desde muy temprano, afectando al racimo recién formado. Según indicó Sebastián Lafalla, de la Asociación de Viñateros de Mendoza, las lluvias tempranas formaron focos de peronospora larvada en los racimos.
Este fenómeno, que se produjo en octubre y noviembre del año pasado terminó ocasionando -en casos donde no se realizaron los tratamientos fitosanitarios correspondientes- la pérdida completa de la producción. Pero además, “a pesar de haber realizado curaciones, ha sido tan intenso el evento de El Niño, que algunos viñedos fueron afectados y la peronospora atacó a las hojas generando defoliación total o parcial”.
Cabe remarcar “que este fenómeno, afecta tanto a la madurez como a la calidad, ya que al perderse no se generan los azúcares en las hojas que luego se traslocan a los racimos”, según detalló el ingeniero agrónomo Christian Tsallis, al tiempo que sumó que “este año se dieron las condiciones para todas sus formas (racimo y vid). La defoliación afecta los rendimientos de la cosecha futura por afectar las reservas nutricionales del año siguiente”.
Pero además de la peronopora, otro fenómeno que está apareciendo ahora es la botrytis. Esta enfermedad produce disminución considerable del peso promedio de los racimos, disminuyendo los rindes esperados.
El productor de Tupungato, Horacio Meli, dijo que seguramente este año la cantidad de uva dependerá de los viñedos que hicieron o no pasadas de pulverizaciones. Asimismo, remarcó que los costos en esta vendimia se han elevado considerablemente, por lo cual “resulta lógico que los precios de las uvas aumenten”.