Un recorrido estadístico sobre el comercio con Brasil devuelve una realidad poco amable para Mendoza: caída contundente de ventas y pérdida de mercados en tierras brasileñas.
Los datos aportados por Aduana son contundentes: de los 4 productos agroindustriales que vende la provincia a ese país, esto es ajo, aceituna en conserva y sus derivados, peras en fresco y duraznos, las bajas fueron importantes para este destino, traccionadas por la falta de competitividad y las heladas tardías. En tanto, las perspectivas para el año que se inicia son magras.
Según una información estadística aportada por la Fundación Mediterránea proveniente de la Aduana de Brasil, las importaciones de productos argentinos en millones de dólares en el caso de los típicos de Mendoza, como el ajo, arrojó que solamente en ese cultivo se importaron por 101 millones de dólares en 2013, en tanto el año pasado Brasil logró solamente vender al país 82 millones dólares, lo que equivale a una caída del 18% en un año. Pero es en las aceitunas, donde las importaciones de Brasil lograron su caída más absoluta.
En 2013, vendieron 92,7 millones dólares, en tanto, en 2014 sólo lograron vender en el país 65 millones de dólares, lo que significa, en otras palabras una caída interanual de los productos brasileños hacia el mercado nacional del 30%.
Los pobres resultados también logran lecturas propias en el empresariado local.
“Estimamos una caída global de las exportaciones mendocinas a Brasil en un orden aproximado del 15%. Pero para dar una respuesta correcta, deberíamos hacer una comparación con los años 2012 y 2013, por ejemplo, pues 2014 fue un año en que nuestra producción agrícola alcanzó niveles históricos muy bajos, lo cual desvía los parámetros que pudiéramos utilizar para comparar las cifras del comercio exterior con nuestro principal socio comercial, toda vez que la mayoría de los productos que se exportan a ese país son de base agro industrial.
En ese caso, por las razones climáticas que incidieron tan fuertemente en nuestras producciones, no podríamos dar otra razón a las mermas en las ventas externas”, razonó Mario Bustos Carra, de la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo.
Sin embargo y más allá de los humores de la naturaleza sobre los cultivos en la provincia, el directivo también reconoció que el nivel del intercambio comercial con Brasil ha decaído en general, no sólo a nivel provincial.
“Creemos que ha incidido un modelo económico que no incentiva las exportaciones, ya sea por el impuesto inflacionario como por la falta de sinceramiento de las variables económicas”, apuntó Bustos Carra.
A su vez y según su visión, Brasil también se encuentra enfrentando problemas en su economía. “Aplicó ajustes, tuvieron la incertidumbre por el cambio de gobierno y no podemos soslayar que la crisis que se inició en 2008, aún deja ver sus secuelas en la economía mundial”, reflexionó Bustos Carra.
El pulso de los negocios
Reforzando la información estadística, José Spitalieri, exportador de ajo y miembro de la Asociación de Productores, Empacadores y Exportadores de Ajos, Cebollas y Afines calificó el intercambio comercial con Brasil como "muy desalentador".
“Tenemos una relación muy floja con los brasileños. Los problemas internos nos ahogan como el tipo de cambio quieto, el flete terrestre, los costos internos atados a valor dólar. Una caja de 10 kilos a 12 dólares nos representa venderla al costo, pero si levantamos los precios es obvio que perdemos mercado”, comenzó a señalar Spitalieri.
Para el empresario la demanda es variable y responde a la cantidad ingresada por el ajo chino.
“Ya sabemos que los orientales subsidian a sus productores por lo tanto logran ingresar al mercado con mucho volumen a precio más bajo y frente a esa situación no se puede competir”, señaló Spitalieri.
A modo de muestra, hace cuatro años Mendoza contaba con 17 mil hectáreas de ajo. Este año escasamente se llegaron a las ocho mil hectáreas con el cultivo.
La sangría comercial es tan profunda para los hombres del ajo que ya por lo bajo muchos están planteando mudar sus actividades hacia Chile, donde la rentabilidad podría ser mejor.
“Es mejor producir desde Chile. La venta con el mundo no está trabada y el flete tiene precios más competitivos”, subrayó Spitalieri.
Otro sector que también ha visto opacada su estrella comercial con el país vecino, es el aceite de oliva.
Para el empresario Rodolfo Vargas Arizu, el mercado brasileño está anulado ya que se perdió el mercado envasado y a granel.
Para reseñar el cuadro de situación, el año pasado, según Vargas Arizu, sólo trabajaron tres fábricas de un total de 45 establecimientos olivícolas localizados en la provincia.
La producción local fue remplazada por los volúmenes que generan España y Portugal, los que logran con sus volúmenes ser los gigantes de la industria olivícola a nivel mundial.
Además del corset fijo que implica un tipo de cambio desfavorable para comercializar con el vecino país, se le suman, de acuerdo con Vargas Arizu, las retenciones. “Mendoza no es previsible para los brasileños y ante tantos cambios de juego prefieren negociar sus volúmenes con países más estables en lo económico. Este 2015 será otro año mediocre en ventas”, vaticinó Vargas Arizu.
En rojo absoluto
Si el balance para Mendoza y su intercambio comercial con Brasil ha sido desalentador, a nivel país la situación también se replica.
Según un informe de Abeceb.com, Argentina pierde participación como socio comercial de la nación vecina.
“La balanza comercial con Brasil evidenció en enero de este año un déficit de 69 millones de dólares, lo que implica una reducción de 69,4% en relación al rojo de 226 millones de dólares observado en igual mes del año anterior.
Según precisó la consultora, las importaciones provenientes de Brasil se contrajeron en enero 29,4% en relación a igual mes de 2014 al sumar un monto de 852 millones de dólares, cifra que se “asemeja a las registradas a mediados de 2009”, mientras que las exportaciones hacia ese país bajaron 20,2% interanual, al alcanzar un valor de 783 millones de dólares. La balanza comercial de productos provenientes del socio mayor del Mercosur hacia Argentina también dio negativo en casi todos los productos.
Duraznos y peras, con graves problemas para comercializar
Brasil es naturalmente el mercado de destino de la producción de durazno en mitades de la provincia y de la producción de peras. No obstante, la devaluación del real, el cierre de mercados claves como Rusia y Europa parecen atentar contra los envíos mendocinos a ese país.
Carlos Quinteros, gerente de la Asociación de productores de Durazno, sostuvo que “el año pasado no pudimos enviar nada a Brasil por la falta de producción. Ahora que ha terminado el grueso de la cosecha, esperamos en marzo reunirnos con los compradores brasileños para ver qué es lo que nos proponen. Pero la verdad es que con la devaluación del real, es posible que hayamos quedado un poco caros y los envíos no se terminen de cristalizar".
Mendoza envía 14 millones de latas a Brasil, quien prácticamente concentra el total de los negocios para el sector de mitades.
“Este año veo muy complicado que podamos colocar producto allí. Es probable que con su propia producción lleguen a fin de año”, finalizó Quinteros.
En tanto para la pera, el escenario tampoco cambiaría este año. En este sentido, Raúl Aruani, presidente de la Aspeff, indicó que “estamos preocupados porque con la devaluación que ha tenido el real se hace más dificultoso obtener un precio razonable. Además Brasil está teniendo oferta de los excedentes tanto de Europa como los de Estados Unidos con precios que son más competitivos que los nuestros”.
Aruani hizo referencia al alza en los costos internos y aseguró que un flete marítimo Europa - San Pablo es mas barato, que el in land, de Mendoza a San Pablo, por lo que la fruta de esos destinos llega con ventajas a los puertos brasileños.
"Por otro lado nos preocupa que ante la caída del mercado ruso y Europa para la fruta del alto Valle de Río Negro, ellos también van a tener dos destinos para colocar la fruta que son Brasil y el mercado interno", sostuvo Aruani, quien aseguró que con este panorama no esperan precios tonificados para esta temporada de exportación. MSG.