Agresión a una preceptora destapó graves falencias en una escuela

La agresión a una preceptora por parte de una mamá ocurrida hoy en la escuela N° 4-103 César Casiva, de Las Heras, destapó una olla a presión llena de reclamos por parte de los docentes, que se manifestaron con una toma pacífica del establecimiento.

"Esta mañana una mamá agredió a una de la preceptoras. Tuvo que ser derivada a un centro de salud y después hizo la denuncia policial", comentó la coordinadora de Lengua y Literatura, Lorena Suárez.

Pero éste es sólo uno de los tantos problemas con los que se enfrentan los profesores día a día. Desde principio de año cerraron dos cursos por lo que sufren superpoblación escolar en las aulas.

"De 20 ó 25 alumnos pasamos a 30 ó 35 por aula", explicó Suárez.

En cambio, desde la DGE señalaron que los cursos no están superpoblados. "Tienen un promedio de 30 alumnos por aula como en todas las escuelas de la provincia", dijo la directora de Educación Secundaria, Mariana Gómez Centurión.
 
"No vamos a abrir más cursos hasta que no aumente la matrícula de la escuela y hay dos aulas de experiencia protegida que tienen 14 y 13 alumnos, esas no se van a cerrar ni fusionar", agregó la funcionaria.

Los docentes remarcaron que la escuela es urbano marginal, con una población difícil, con problemas de conducta, por lo que es muy importante mantener grados con pocos alumnos para favorecer la disciplina y la calidad educativa.

Además, la institución está "acéfala". La directora está de licencia desde el principio del ciclo lectivo, el regente también está de licencia desde esta semana y desde la Dirección General de Escuelas todavía no formalizan el llamado para cubrir el cargo con un suplente por las trabas administrativas.

Con respecto a este tema Gómez Centurión dijo: "Estamos esperando a que se regularice la situación de los papeles para pedir la suplencia porque la convocatoria para ocupar la dirección es un proceso largo".

"Sin regente ni directivos hay un ambiente de anarquía total", añadió la profesora y contó que también se presentan problemas edilicios: ventanas con los policarbonatos rotos y roturas en el mobiliario, entre otras.

Una medida que puede repetirse

Después del hecho de violencia, los profesores decidieron hoy tomar el colegio y a partir del mediodía no dictaron clases. Los padres, alumnos y docentes del turno tarde se plegaron a la medida y organizaron una gran asamblea en el salón de usos múltiples en la que expusieron la situación actual de la escuela.

Cerca de las 15, llegaron al establecimiento la directora de Educación Secundaria y la supervisora. Las autoridades estuvieron en reunión con los docentes alrededor de tres horas, pero los profesores no obtuvieron respuestas satisfactorias por lo que mañana decidirán si continúan con la toma del colegio.

"Hoy nos dijeron que no iban a dar marcha atrás con la decisión de cierre de los cursos y nos pidieron que el profesor con más antigüedad se haga cargo de la escuela", aclaró Suárez.

"Nosotros necesitamos garantías para dar clases, por la seguridad de los chicos y nuestra", concluyó.

La respuesta oficial

Gómez Centurión remarcó que desde la Dirección General de Escuelas le han ofrecido a la institución los servicios de bienestar docente para que los profesores participen de jornadas y talleres.
 
Además, destacó que la supervisora visita regularmente el establecimiento y que está a disposición personal de la Dirección de orientación y trayectoria para apoyar a la población escolar. También, señaló que los profesores pueden recurrir a la asesoría legal de un abogado de la delegación.

"Creemos que si se consolida el equipo de la escuela situaciones como esta se pueden sortear", concluyó Gómez Centurión.