Las empresas de colectivos esperaban un repunte en las ventas de pasajes luego del cierre de la aeroestación Francisco Gabrielli; sin embargo, las expectativas no se cumplieron. Según relataron los vendedores, los viajeros comenzaron a hacer consultas en agosto sobre costos y tiempo de traslado y siguen acercándose con las mismas intenciones, pero luego no concretan la compra.
En el tramo Mendoza-Buenos Aires es en el que sí se ha notado un incremento que estimaron en un 20%, pero esto no es parejo en todas las empresas.
"Hay más demanda, el sábado salieron casi todas las unidades llenas a Buenos Aires, y esto es raro que suceda en temporada baja", aseguró Yamila de Flecha Bus.
En Sendas, también notaron un leve aumento al igual que en Andesmar, donde agregaron que en su caso han percibido además un impacto acotado en los traslados a Córdoba.
El resto de las empresas consultadas aseguraron no haber tenido un aumento en la demanda pese a haberse preparado para tal cosa. La compra de pasajes a destinos desde los cuales puede hacerse trasbordo con el avión no ha tenido cambios.
Tampoco a Chile, que por estos días suele tener un incremento habitual por la cercanía de festividades patrias, pero que en la práctica no ha superado la solicitud de otros años.
El cierre de la aeroestación por mejoras en su infraestructura será desde el 7 de setiembre hasta el 7 de diciembre. Para el tránsito de pasajeros se determinaron aeropuertos alternativos en San Juan, San Luis y San Rafael, para lo cual el gobierno nacional dispuso de colectivos que trasladarán a los pasajeros desde la Terminal de Ómnibus de Mendoza hasta una de estas opciones donde se abordará el avión.
El trámite previo al embarque aéreo puede demandar hasta cinco horas; sin embargo, según analizaron los vendedores parece que sigue siendo conveniente porque el colectivo dispuesto es sin costos y ofrece un servicio estándar.
Para viajar a Buenos Aires por esta vía se requerirían alrededor de seis horas y media, mientras que en un bus este trayecto demanda entre doce y catorce horas según sea directo o con paradas.
Pasajeros y servicios premium
La diferencia en la venta de pasajes a Buenos Aires entre las empresas puede atribuirse a lo que cada una ofrece ya sea en cuanto a costos o en mejora del servicio.
Es que las consultadas aseguraron haberse preparado para un aumento de las ventas y por ende mayor competencia por lo cual mejoraron algunas promociones que están vigentes todo el año.
En una de las que notaron beneficios relataron que a ese destino el descuento pasó de 20 a 30%. Por otra parte, se mejoraron las frecuencias.
Mauricio, de Vía Bariloche, explicó que los más interesados son quienes quieren estar a primera hora en Buenos Aires. Explicó que el servicio aéreo sale a las 6.30 para llegar a las 8 a Aeroparque, "pero tienen que salir a las 3 de la mañana de Mendoza, es entonces muchos prefieren salir en colectivo el día anterior por la tarde para llegar a Retiro a la misma hora, con la diferencia de que por la noche pueden descansar".
Agregó que esto es lo más demandado y por lo cual agregaron frecuencias: parten a las 18, a las 19 y a las 20, una de las cuales va directo, sin paradas.
En general, se mejoraron las promociones y la disponibilidad de servicios de alta gama, justamente con lo que apuntan a dar batalla. De hecho, algunas empresas buscan posicionarse con campañas publicitarias en la calle y medios gráficos, con las que pretenden captar a los pasajeros que no quieren pasar todo el procedimiento.
“Viajá en bus sin escala” proponen, a lo que suman los descuentos. En ellas señalan detalladamente los servicios que ofrecen que incluyen butacas que se reclinan a 180 grados, menú a bordo, servicio al pasajero, pantallas individuales y conexión Wi Fi.
Es que el pasajero de avión pertenece a un segmento que se inclina por servicios con valor agregado, así lo reconoció Jorge de Flecha Bus al señalar que el coche cama, ejecutivo y suite son los que tienen más demanda por parte de este tipo de viajeros.
Poco movimiento extra
Algunos vendedores y personal de la Terminal señalaron que desde que los pasajeros del aeropuerto comenzaron a trasladarse desde allí no se notan muchos cambios en la afluencia de público, sino que está más bien tranquilo.
“Les liberaron la mitad de la playa para esos pasajeros y sin embargo esa parte muchas veces está vacía”, aseguró Cristian, de una de las agencias de viajes.