“Este año ha sido uno de los mejores de mi vida. Crecí como persona e intelectualmente. Conocí gente muy buena; desde las reinas distritales hasta las de la corte y además personas de otros lugares. He vivido cosas que nunca imaginé vivir. Ha sido un año muy agitado y cargadísimo de todo tipo de actividades”, cuenta Agostina Díaz, Reina de Godoy Cruz 2012.
Así, la blonda de 20 años comienza haciendo un balance de su año de reinado, que hoy llega a su fin. La joven, que cuando se presentó en la fiesta distrital (por Benegas) había confesado que nunca tuvo como objetivo ser Reina, se halla plenamente feliz de la experiencia vivida. Por la cantidad de compromisos que han colmado su agenda este año, no ha podido ingresar aún a ninguna carrera universitaria. Lo que ha hecho, sí, es invertir su tiempo en bailar (jazz y folclore) y estudiar inglés. Y ahora se está preparando para, el año que viene, cursar la carrera de Turismo.
Es que aprovechando su gusto y su gran destreza para el baile, desde la comuna han convocado a Agostina a danzar en cada uno de los eventos que han llevado a cabo durante el año. “He bailado en prácticamente todas las celebraciones que se han hecho en Godoy Cruz: en el San Vicente Jazz, en la Fiesta de la Cerveza, en el Festejo del Día del Niño”, enumera con orgullo la reina saliente, que fue electa el 16 de diciembre del año pasado en “Vendimia, espíritu de Godoy Cruz”, que dirigió Alejandro Pelegrina.
Una mezcla de sensaciones invade por estos días el sentir de ‘Agos’ -tal cual prefiere que la llamen-. Es que si bien está muy contenta por los lindos momentos que pasó, también se siente triste porque le hubiera gustado que este “sueño” durase para siempre.
“Es una tristeza por la nostalgia que me genera dejar el trono. Me llevo muchísimos recuerdos maravillosos. Me reí mucho y a la vez aprendí mucho. Recorrí algunos barrios humildes, en donde vive gente carenciada, y pude ver otras realidades que sinceramente no sabía que existían. Así es que he modificado bastante mi forma de pensar, cosa que no sé cómo hubiera pasado si no hubiese sido reina. Podría decir que de alguna manera mi mundo, que era chiquito, se agrandó. La verdad es que lo pasé de diez en estos meses”, asegura la -hasta esta noche- soberana godoicruceña.
Tal cual se mostró el día en que Los Andes fue a su casa a entrevistarla (en febrero) -poco tiempo después de haber sido coronada- Agostina sigue mostrando su frescura, su simpatía y su amabilidad en todo momento. Todos los que la conocen destacan, además, su personalidad extrovertida y alegre. Y esas tres virtudes que la rubia tiene a flor de piel, lograron el cariño de la gente que, según ella misma dice, le ha demostrado mucho afecto siempre. Gracias a su profesora de danza, que fue la principal impulsora para que la joven se postulara para el reinado, Agostina hoy se siente una chica renovada y más segura de sí misma.
Muy familiera, un poco por gusto y otro por destino (ya que es la cuarta de seis hermanos), la esbelta jovencita de ojos marrones deja un cálido mensaje para su comunidad:
“Verdaderamente ha sido un honor y un gran placer para mí el hecho de haber representado a mi gente, a mi amado Godoy Cruz. Espero haberlo hecho de la mejor manera. Aunque no deseo irme -sonríe- lo hago orgullosa de todo lo que pasé. Estoy algo triste, eso no lo voy a negar. Pero, sobre todas las cosas, estoy muy feliz por la experiencia. Se me han abierto muchísimas puertas en todos lados. Eso me alegra y me hace sentir muy bien”.