Agente municipal, es doctor en Ciencias Políticas

Especialista en esta rama del saber, cuenta cómo de su idea de ser ingeniero pasó a especializarse en un área totalmente distinta. Le Monde Diplomatique premió su primer libro.

Agente municipal, es doctor en Ciencias Políticas
Agente municipal, es doctor en Ciencias Políticas

Andrés Alberto Masi, (47) desde 1992 trabaja en la comuna sanrafaelina y hoy se desempeña en la oficina de Ordenamiento Territorial. Pocos son los que saben que ese hombre sencillo, de buen trato y locuaz es el autor de un libro sobre la vida política de Raúl Alfonsín (“Los tiempos de Alfonsín”) y mucho menos que es licenciado en Ciencias Políticas y Sociales, master en Historia de las Ideas Políticas y doctor en Ciencias Políticas.

Martina es la hija de sus desvelos y es acompañado en un estilo de vida que comprende el estudio permanente y el trabajo por su esposa Laura.

Asegura que la idea en su libro es “devolver algo de lo que San Rafael me ha dado y me gustaría que sirva para recuperar uno de los pilares centrales, que es la participación.

“Me gustaría que los jóvenes ganaran las calles como lo hicieron en los ‘80. Recuperar esa idea de que el espacio público es nuestro”, afirma al describir su obra presentada este fin de semana en el Colegio El Carmen, donde es profesor.

Al relatar su vida recuerda con reverencia a su padre que “era gerente de Ika en San Rafael hasta el ‘80. En todo lo que hago lo llevo conmigo”, asegura.

También se refiere a sus “queridas escuelas Normal y a la Nacional Técnica N° 1”, cuando recuerda sus primeros pasos como estudiante.

“La técnica estaba en Mitre e Italia, donde hoy hay un baldío que seguro pronto contendrá a algún emprendimiento inmobiliario”, dice con nostalgia: “Tengo mis mejores recuerdos de estas escuelas”.

Al hacer referencia a su inclinación por las ciencias políticas destaca con una sonrisa que casi se trata de “un accidente”. Recuerda que su idea cuando joven  era dedicarse a la ingeniería o arquitectura “pero mi ingreso a la vida universitaria coincidió con el regreso a la vida democrática en nuestro país y ahí descubrí que existía una disciplina novedosa para mí que era la ciencia política.

“Tenía 16 años en 1983”, recuerda. “Si no hubiera ocurrido la apertura democrática hoy sería ingeniero o arquitecto. Estoy seguro que fue este fenómeno que vivía la Argentina el que despertó en mí la inquietud hacia la ciencia política como disciplina científica”, afirma con convicción y a la vez satisfacción.

El explica que el libro presentado es parte de su tesis doctoral y casi al pasar y con la modestia, que es su estilo, relata que ha sido elegido como libro del año por el prestigioso periódico Le Monde Diplomatique. “Es una distinción que me honró y no esperaba. Ahí se escribe mucho sobre política y me sorprendió que eligieran mi libro". El título completo de su obra es “Los tiempos de Alfonsín. La construcción de un liderazgo democrático”.

Andrés no es un desconocido a nivel internacional y ha dado conferencias en ciudades como Tokio y otras de gran importancia intelectual y científica.

En ese tramo de la conversación recuerda especialmente a su directora de tesis, la politóloga María Matilde Ollier. “Ella, además de ser una gran profesional, es una gran persona que siempre insistió en que debía publicar lo que había escrito. Ella y la editorial Capital Intelectual me insistieron hasta que decidí encarar el proyecto que ve su luz ahora. Ellos consideraron que valía la pena y parece que en algunos países también consideran eso”, dice.

Es un convencido de que en los tiempos relatados en su libro era necesario “recuperar el Estado de derecho. Eso es muy valioso. La defensa encendida del régimen democrático contra ciertos sectores corporativos con mucho poder en ese momento, como fueron las

Fuerzas Armadas. A partir de esta idea, en ese sentido se puede insertar el valor de la figura de Alfonsín que nos dejó una enseñanza que queda reflejada en el libro, y que es que para construir poder en Argentina son importantes los poderes formales, los que figuran en la Constitución, pero por ahí hay que apelar a poderes más informales: el carisma, el liderazgo partidario. Son recursos que ayudan a consolidar poder o a deteriorarlo”.

Ahora Masi, después de la presentación de la obra, seguro continuará su camino del saber y de compartir ese saber. Es su estilo.

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