En un video, el estadounidense contó una llamativa anécdota.
Mientras iba a jugar un partido de Roland Garros, se dio cuenta de que había olvidado su ropa interior.
Su entrenador le ofreció la suya pero no aceptó.
Ese día jugó sin calzoncillos por primera vez.
“Jugué tan bien ese partido que no usé ropa interior por el resto del torneo. Y salí campeón, así que no usé calzoncillos el resto de mi carrera”, contó entre risas.