El cansancio, las horas interminables y los lunes de plomo, parecieran fugarse de la mente de los trabajadores, cuando el solo hecho de pensar en el “after office” cobra vida a la hora de la salida.
Se trata de una sana costumbre que suma cada vez más adeptos y que ya desde las 18 comienza a tener seguidores en diversos y coloridos bares y pubs. Distraerse del trabajo, tomar tragos o bebidas frescas, o la clásica “cervecita veraniega”, muy cool, mientras se comparte la charla entre amigos, se ha transformado en casi un ritual (más palpable aún en grandes ciudades como Buenos Aires). Por lo general los adeptos suelen ser personas entre los 25 a 35 años, que hacen una escala de ocio antes de llegar a su casa.
¿Por qué resulta positivo este tipo de lugares y costumbres que crecen y se mantienen?
Enterate en esta nota.
Del trabajo al pub, sin escalas
Los genes del fenómeno parecieran tener un origen diverso: mientras para algunos se vincula al pub inglés, para otros nació de una particular historia de amigos con ganas de verse y compartir, y se hizo mundial. Pero más allá de sus orígenes, esta tendencia que se acuna y crece en los brazos de la tarde-noche fue bautizada: after office. Ese hábito delicioso para muchos, que permite la salida del trabajo, rumbo a un lugar diferente y divertido instalados en el deseo de adelantar un par de días el siempre corto fin de semana.
Los after también se tienen como plan motivacional desde muchas empresas, que entienden que es un aspecto que incentiva a sus empleados.
Según se especifica desde el sitio www.emprendedoresnews.com “La motivación de los empleados, no depende únicamente del salario recibido. Hoy en día, la realización de eventos es un aspecto muy importante al que las empresas han comenzado a dar mayor relevancia. Si bien existen muchas maneras de fomentar esa motivación, una de ellas es la realización de este tipo de actividades sociales”.
Como explica en el mismo artículo, la empresa “WePlan Producción de Eventos”, se pueden realizar eventos de todo tipo para lograr trabajos más productivos. Está comprobado que realizar actividades en grupo fuera del ámbito laboral y en un ambiente distendido, mejora las relaciones de los empleados, potencia la comunicación y permite desarrollar habilidades que en otro contexto pasarían desapercibidas.
De hecho los ‘after’ es de los eventos que a veces más recurren las empresas exclusivamente, para mejorar las relaciones y la comunicación, ya que se crea un clima muy distendido, mucho más informal, y organizado en bares o restaurantes, cerca del lugar de trabajo”.
Desde la mirada profesional la psicóloga vincular, Paula Corso, fundamentó: “El rango etario, de 25 a 35 años sumado al fenómeno de soledad (es decir sin pareja ni familia con quien reencontrarse en casa) inciden para que muchos deseen compartir con sus compañeros de trabajo charlas y bebidas en un espacio atractivo, que brinda diversión y compañía”.
Además también incide la cantidad de tiempo que el trabajo exige a sus empleados a la hora de entablar vínculos. “La cantidad de horas que muchas veces la persona pasa junto a sus compañeros, hace que sean muchas más que las que puede pasar en su hogar, o junto a sus afectos, lo que hace que se generen vínculos afectivos importantes, más allá de las diferencias”, concluyó Corso.