En un múltiple operativo, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), con el aval de la Justicia Federal, concretó más de 40 allanamientos en domicilios de Mendoza, San Juan, La Rioja, Córdoba y San Luis, como resultado de una causa por evasión impositiva que se venía investigando desde hace tiempo.
El procedimiento contó con la presencia de 250 empleados del organismo nacional, que en forma casi simultánea allanaron 36 locales dedicados a la venta de indumentaria y calzado. En todos los casos los operativos tuvieron el respaldo de efectivos de la Policía Federal, con asiento en las distintas provincias.
También fueron "visitados" seis domicilios particulares, a los que se le sumó un estudio contable.
Ropa, pesos y dólares
Los inspectores del organismo recaudador secuestraron una gran cantidad de mercadería con irregularidades impositivas y aduaneras por un valor aproximado de 13 millones de pesos. Además se incautaron pesos y dólares por otro millón, dos vehículos y cinco personas terminaron detenidas.
En tanto, fueron clausurados una veintena de locales comerciales ante la no emisión de facturas de venta y la existencia de empleados "en negro".
Durante las requisas se descubrió que las ventas, no declaradas, se anotaban en una gran cantidad de cuadernos que fueron encontrados en los comercios.
Cinco provincias
Todo comenzó en la vecina provincia de San Juan, por orden del Juzgado Federal 2, a cargo de Leopoldo Rago Gallo, con intervención de la Secretaría Penal 5, de la doctora María Florencia Gutiérrez. Después, con exhortos, se extendió al resto de las provincias, entre ellas Mendoza.
La investigación que comenzó hace meses permitió descubrir una "organización" delictiva que perjudicaba al fisco a través de la constitución sociedades conformadas por personas insolventes o prestanombres con poco capital y escasa bancalización de las operaciones.
También quedó al descubierto la inexistencia del pago de tributos.
Según el comunicado oficial de la AFIP, la banda estaba conformada casi en su totalidad por ciudadanos bolivianos que comercializaban tanto mercadería ingresada de contrabando y otros tantos productos fabricados en talleres clandestinos, muchos de los cuales fueron clausurados.