Los dirigentes Daniel Angelici, Hugo y Facundo Moyano y Claudio Tapia se reunieron hoy en Mar del Plata en otra muestra de acercamiento entre los clubes de Primera División y del ascenso, en procura de hallar un candidato de consenso y una salida a la profunda crisis que afecta al fútbol argentino.
Un día después del encuentro que sostuvieron en un balneario de Punta Mogotes el presidente de Boca Juniors, Angelici, y el de Barracas Central, Chiqui Tapia, se produjo el almuerzo en el Hotel 15 de Diciembre, perteneciente al Sindicato de Camioneros, en el que participaron esos dos referentes y a quienes se sumaron un peso pesado como Hugo Moyano, titular de Independiente, y su hijo Facundo, vicepresidente de Alvarado.
El cónclave de hoy también es una consecuencia de la reunión de las autoridades de Primera División que concretaron el miércoles último en la Costanera Norte, en la que acordaron, entre otros temas, conformar "una mesa de trabajo conjunto con los directivos de las otras categorías del fútbol argentino", debido a que "la gravedad de la situación general conlleva a que la conciencia generalizada desemboque en un marco de unión entre todos los estamentos que administran a las instituciones".
Angelici no estuvo en esa reunión del miércoles, pero parece ser el encargado de haber puesto en marcha un acercamiento con el frente del ascenso, que la semana última, sin emisarios de la mayoría de los clubes de la división mayor, había convocado a una Asamblea
Extraordinaria para llamar a elecciones el 15 de febrero, en una iniciativa que de ninguna manera compartió la Comisión Normalizadora y que apenas contó con apoyos aislados de algunas entidades de Primera A.
Por lo pronto, el Comité Regularizador de la AFA dio a conocer las fechas para la modificación del estatuto con el aval de FIFA Y CONMEBOL y, de no mediar imprevistos, convocar a elecciones el 28 de abril.
A su vez, el jueves la Primera A contraatacó anunciado el pedido de audiencia al Gobierno nacional para que formalice con documento la rescisión del contrato, esquivando el filtro de la Comisión Normalizadora, a la que le exigirá el pago comprometido de 350 millones que debió efectivizar en diciembre.
Con el vicepresidente de San Lorenzo de Almagro, Marcelo Tinelli, como referente, también quiere que el Gobierno de Mauricio Macri pague el resarcimiento por los dos años que restan del contrato de TV.