El presidente de la Comisión Normalizadora de la AFA, Armando Pérez, realizó una fuerte autocrítica con respecto a su gestión antes de dejar el cargo, aunque aseguró que ese ente también tuvo "aciertos" y "generó" muchas de las cosas que pretendía.
"Yo soy muy autocrítico, nunca voy a estar contento ni feliz. Creí que podíamos hacer una cosa oportuna para todos y conjunta. No pudimos hacer eso. Yo creo que en principio la FIFA no hizo un reconocimiento como correspondía, manteniendo una asamblea entonces no tuvimos el poder para el cambio", señaló Pérez en declaraciones realizadas a ESPN Radio.
Cuando se le preguntó acerca de las cosas que quedaban en el debe de su gestión, Pérez indicó que "no trabajamos en el asunto de la violencia que es primordial y se manifiesta todos los días. Un montón de cosas. Yo lo que creo es que los dirigentes tenemos que crecer entre todos y hacer lo mejor que podamos".
El dirigente, al consultársele sobre si su mala relación con Javier Medin (vice de la comisión), había perjudicado la gestión puntualizó que "fue muy marcado. Pero no vale la pena entrar en este tipo de cosas. Hay que lograr concordancia y estabilidad para el fútbol".
Tras cerrar el capítulo sobre lo que pudo o debió hacerse, Pérez analizó lo bueno que realizó la comisión que presidió en un complicado momento del fútbol argentino.
"Sentamos algunas bases. El ordenamiento institucional de la AFA se avanzó muchísimo. Las cuentas las tienen todos los clubes claras, no se emitió ningún cheque más, pusimos en funcionamiento a las selecciones, pusimos en funcionamiento la parte arbitral", afirmó.
Para cerrar este primer balance sobre la comisión, Pérez manifestó "fuimos una etapa de transición no ayudada como correspondía. En principio se pensaba que teníamos a la FIFA, Conmebol y al gobierno para ayudar, pero no fue así".
Pérez dejará de estar al mando de la AFA cuando el 29 de este mes Claudio Tapia sea elegido como nuevo presidente de la entidad.