La aparición del primer caso de coronavirus en el país y el monitoreo de pacientes que presentan los síntomas de la enfermedad provocaron preocupación en gran parte de la población. A esto se suman cadenas falsas que anuncian que en tal o cual hospital hay enfermos con el virus asiático, todo lo cual llevó a aumentar la demanda de productos de higiene y asepsia como barbijos y alcohol en gel.
Días atrás el líquido desinfectante comenzó a escasear por la alta demanda y con la misma velocidad se diseminaron por grupos de WhatsApp, Facebook y otras plataformas distintas recetas caseras para elaborar alcohol en gel.
Dichas fórmulas presentan como algo sencillo y económico la creación del desinfectante en el hogar y dan un listado con los elementos para su elaboración: alcohol etílico o isopropílico, gel de aloe vera y esencias para perfumarlo. Sin embargo Los Andes habló con Daniela Suarez, farmacéutica nacional y docente de nivel secundario y universitario, sobre la efectividad y riesgos de hacer el producto en la casa.
La profesional aseguró que la creación de alcohol en gel con medios caseros es factible, pero se dan una serie de circunstancias que pueden provocar más problemas de los que pretende solucionar: "Como poder, se puede hacer al igual que tantos otros productos. Sin embargo no es recomendable su producción casera ya que no se puede garantizar la seguridad del elemento final".
Suarez explicó que hay varias recetas circulando por las redes y algunas cambian un poco en cuanto a los ingredientes, incluso requieren productos que pueden llegar a ser peligrosos: "Hay casos que piden usan alcohol isopropílico y otras alcohol etílico. También suelen detallar el uso del etílico al 70%, pero eso no existe".
A su vez puntualizó que "para hacer alcohol en gel primero hay que conseguir la materia prima y si vas a comprar a las droguerías los componentes por separado te van a salir más caros que si adquirís el producto final en farmacias o supermercados".
Otro de los puntos en contra que presenta la elaboración casera es que no existe precisión a la hora de controlar la calidad de los elementos, pero tampoco hay exactitud en su mezcla. Así mismo la profesional indicó que no se puede garantizar la asepsia de los implementos usados en el proceso ni tampoco del ambiente en donde se elabora: "El producto parece inocuo pero si no está bien hecho puede provocar daños en la piel. Por otro lado si se lo dan a un niños, se pueden llevar las manos a la boca y nadie te garantiza la seguridad".
Suarez fue categórica sobre la posibilidad de elaborarlo en la casa: "Yo no lo recomiendo", a la vez que reforzó el proceso adecuado de lavado de manos como el factor principal de prevención de contagio de enfermedades. Sobre el final enfatizó que a la hora de adquirir en comercios el artículo hay que asegurarse que esté aprobado por ANMAT.