"Una forma eficiente de combatir las heladas es mantener el suelo bien limpio de maleza, compactado y húmedo, porque así se impide que el frío extremo de la noche afecte los viñedos. La quema de cubiertas no detiene la helada, solo cubre de humo el aire y nada más", asegura Eduardo Córdoba, que es ingeniero agrónomo y titular de la Asociación de Viñateros de Mendoza. Explicó que las cubiertas "no generan el calor necesario para "levantar" la temperatura desde -4 a +1, por ejemplo. Para eso se requiere de calefactores, aproximadamente unos 80 por hectárea de 20 litros de fuel oil cada uno. Obviamente esto solo lo pueden hacer las grandes empresas, que cuentan con semejante presupuesto. Para el resto es imposible". El agrónomo destacó que la quema de cubiertas es solo una costumbre, no combate las heladas.
Ayer, una densa cortina de humo sorprendió a automovilistas que circularon por Ruta 7 y Acceso Este. La "neblina" se debió a la quema de combustibles y cubiertas que los finqueros activaron en sus cultivos con la intención de disminuir el impacto de las heladas que azotaron a la provincia entre la noche del lunes y ayer por la mañana.
Ante esto, el gobierno provincial reiteró que está prohibida la quema de cubiertas, en el marco de la ley provincial 9143, que crea el Plan de Manejo Sustentable de Neumáticos Fuera de Uso. Esta norma contempla, entre otros puntos, la prohibición de quemar estos residuos en cualquier ámbito, ya que esta actividad conlleva contaminación ambiental y riesgos de incendios.
El texto oficial agrega que el uso de fuego como herramienta de limpieza está prohibido por la Ley provincial 6099. También se señala: "cada vez que se inicia un incendio forestal, se pone en juego la biodiversidad y el patrimonio ambiental de nuestra provincia. Una de las razones por las que estos siniestros se generan es por el uso ilegal de fuego para limpieza de acequias, canales y lotes".
Por otra parte también manifiesta que en el caso que la combustión de los neumáticos desencadenase un incendio de mayores proporciones, el responsable podría ser juzgado a través del Código Penal, que prevé de 3 a 20 años de prisión o multas económicas, dependiendo de los daños ocasionados por el incendio.
La directora de Protección Ambiental, Miriam Skalany aseguró que la quema de cubiertas incluso es contraproducente a lo que se quiere lograr. "El humo de las cubiertas (además de contaminar el aire) produce gran cantidad de material particulado y esto actúa de barrera entre los cultivos y el ambiente, que con el correr de las horas, va aumentando la temperatura a medida que avanza la jornada. Es decir, el humo contamina y no controla la helada".
Por otra parte, la funcionaria provincial consideró que existe una alta probabilidad de incendios, ya que no llueve hace 4 meses y generar fuegos de este tipo puede provocar incendios que pueden tornarse incontrolables.