La aerolínea Air New Zealand anunció que no va a reanudar la ruta que conectaba Buenos Aires con Auckland, como tampoco la que unía Los Ángeles y Londres. Esto, debido al profundo impacto de la pandemia en la demanda de viajes futuros. Las dos rutas se encontraban suspendidas hasta el 30 de junio por las prohibiciones de viajes y la baja demanda. Sin embargo, esta no sería la única conexión que perdería el país.
Nick Judd, Jefe de Alianzas, estrategia y network de Air New Zealand, comentó que la demanda de viajes internacionales se ha mantenido en alrededor de un 95% de los niveles anteriores al Covid-19 hasta junio. Pero reconoció que "la Argentina ha sido un desafío antes de la pandemia y no esperamos que este mercado se recupere rápidamente". La ruta Auckland-Buenos Aires tenía una frecuencia de hasta cinco viajes semanales.
Sin embargo, según refleja Clarin, el vicepresidente para las Américas de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), Peter Cerdá, aseguró que, debido a las restricciones impuestas en el país, "varias aerolíneas internacionales no volverán a la Argentina en mucho tiempo".
Unos 180 países tomaron cerraron total o parcialmente sus fronteras para evitar la expansión del virus, con lo que 87% de las operaciones regulares de línea aéreas nivel mundial está afectada, y la mayor parte del movimiento aéreo hoy es de carga. Sin embargo, Cerdá planteó que ningún otro tomó la decisión, como en nuestro país, de tener los aviones en tierra hasta septiembre.
Por el momento, la única compañía que comunicó oficialmente la decisión de retirarse fue Air New Zealand, pero estiman probable que otras aerolíneas cierren rutas o reduzcan frecuencias semanales.
A este panorama se suma el reclamo por parte de la low cost Flybondi sobre el anunciado, en declaraciones periodísticas, cierre definitivo del Aeropuerto Internacional El Palomar. La compañía advirtió que no ha sido notificada de esta decisión y que los damnificados serán las aerolíneas de bajo costo y sus pasajeros, además de la pérdida de conectividad para las provincias (ya que tienen varios vuelos directos que no pasan por Buenos Aires).
Flybondi realizó una presentación legal ante Orsna (Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos) y el Ministerio de Transporte para que se le dé urgente intervención en el análisis de la solicitud realizada por Aeropuertos Argentina 2000, concesionaria de El Palomar.
"A priori, para Flybondi es absolutamente improcedente que un concesionario privado de un aeropuerto pueda solicitar el cierre de infraestructura y servicio públicos que son utilizados para dar conectividad federal, y que pretenda determinar con estos mecanismos las políticas aerocomerciales y de transporte del país. Y peor aún es que, además, pueda definir con esto el futuro del negocio de dos aerolíneas que emplean a más de 1000 personas y que tienen el 21% del mercado de vuelos nacionales", expresó Esteban Tossutti, presidente de Flybondi.