Las medidas que estableció el Gobierno nacional para tratar de contener las expectativas inflacionarias parecen tener un efecto parcial en el arranque: según un informe privado, los incrementos en los alimentos complicaron la desaceleración de los precios en la primera quincena de enero.
Los cálculos de la consultora Ecolatina indican que el Indice de Precios al Consumidor (IPC) avanzó 3,2% en la primera quincena de enero, respecto al mismo período de diciembre pasado. "El rubro con mayor dinamismo fue Alimentos y bebidas, que se incrementó por la suba en carnes, frutas y verduras", detallaron.
“Esperamos que los aumentos se aceleren ligeramente en las últimas dos semanas del mes, haciendo que enero concluya con una inflación del 3,4%”, vaticinaron. Así, el número del IPC de enero sería levemente menor al de diciembre pasado, que ascendió al 3,7%, y con el que se confirmó que los precios acumularon el año pasado un avance de 53,8 por ciento.
El estudio de Ecolatina resaltó que “el principal motivo de la desaceleración fue el retroceso de los costos en sectores como “Atención médica y gastos para la salud”, por el acuerdo alcanzado entre el gobierno y los laboratorios.
"Varios factores estarán detrás de la dinámica de los precios en los primeros meses del año. En primer lugar, el bono a asalariados privados, o en su defecto la aplicación de cláusulas gatillos incrementarán los costos de producción. En simultáneo, el relajamiento de la política monetaria podría generar presiones inflacionarias. Por último, la demora en alcanzar un acuerdo de precios y salarios generaría que muchos oferentes continúen adelantándose al mismo incrementando sus precios", adelantaron.
Y teniendo en cuenta esas variables, en la consultora creen que "difícilmente se verá una contracción significativa de la inflación en los primeros meses del año" que, proyectan, "se ubicará por encima de 40% en 2020"