La economía viene en caída desde hace un año y medio, con una pequeña ventana entre mayo y julio, y ahora se enfrenta a la posibilidad de una recesión más duradera por el impacto del cepo cambiario en sectores clave de la actividad.
"Tenemos claro que este tipo de medidas no son gratuitas para la economía. Dificultan el funcionamiento", dijo ayer el presidente del Banco Central, Guido Sandleris. Pero aclaró que son necesarias "para proteger las reservas y permitir al nuevo gobierno contar con más grados de libertad para la implementación de sus políticas económicas".
Un rato después, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, afirmó: "Nos parece que éste es un esquema de cambio para la transición, no permanente". Vaticinó que la "inflación de octubre va a ser menor que la de setiembre".
En el Gobierno no descartan incluso que puedan bajar algunos precios por el descenso del dólar, después de que grandes proveedores de bienes remarcaron hasta 12% la semana pasada en plena corrida contra el peso.
Recesión
Uno de los principales sectores que verá caer su actividad será el inmobiliario, que ya viene en franca depresión por el impacto de la devaluación del peso frente al dólar y la desaparición, de hecho, del crédito hipotecario por las altas tasas de interés. También se plantean desafíos para el 40% de las pymes industriales que usan insumos importados.
Desde la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop) plantearon su preocupación por las dificultades que podría haber para conseguir drogas importadas.
En la Asociación de Concesionarios de Automóviles de la República Argentina (Acara) miran con incertidumbre y esperan que Fernández levante el cepo tras asumir porque, de lo contrario, el mercado de los importados se desplomará aún más.
Así, el cepo cambiario -con vigencia teórica hasta diciembre- vino a frenar la sangría de reservas internacionales del Banco Central, después de una caída de 22.907 millones de dólares desde el 9 de agosto, pero con un impacto directo en la economía real.
En los hechos, el modelo económico ya comenzó a virar: un cepo cambiario casi total fue un pedido expreso del presidente electo Alberto Fernández y su vice, Cristina Fernández, al Gobierno para evitar llegar a diciembre sin reservas.
Por ello, su desarticulación estará ya en manos del equipo económico de la nueva gestión. Si no hay medidas más allá de enero, las importaciones se derrumbarán y se dificultará sobremanera la llegada de inversiones. Nadie invierte en un país del que no se puede ir.
Opiniones
Carlos Melconian, ex presidente del Banco Nación, consideró ayer que el cepo fue reinstaurado debido a las enormes dificultades en las que cayó la economía porque el Gobierno no hizo los ajustes necesarios y los cambios estructurales a tiempo.
Gabriel Zelpo, economista de la consultora Seido, analizó que el cepo de 200 dólares es la respuesta a una transición política y económica en un contexto de elevada incertidumbre. "Es una pésima medida pero es la mejor que hay", afirmó.
Explicó que en cualquier economía cuando más beneficios tienen los controles de capitales en el corto plazo, como frenar la caída de reservas, más costos traen en el largo: pérdida de confianza a futuro en el sistema y disminución de la entrada de dólares.
Abonando esa teoría, al hablar en la Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG), Melconian describió con una metáfora: "Ahora hay que administrar la teta de la vaca porque la leche no alcanza para todos". Señaló que el desafío de Fernández será lograr un acuerdo rápido con el Fondo Monetario Internacional para que destrabe divisas para, en un futuro, hacer el cepo más laxo.
Un análisis de la sociedad de Bolsa Balanz indicó que las decisiones que tome Macri hasta diciembre serán lo que determinen el punto de partida de Fernández. Y señaló que el cepo era necesario.
Claves
La restricción cambiaria casi total fue la única alternativa que halló el Banco Central, tras la salida de casi 23.000 millones de dólares en menos de tres meses.
Esta medida había sido solicitada por los líderes del Frente de Todos antes y después de las elecciones presidenciales del domingo, pero Macri no quería pagar el costo político.
En el mercado descuentan que "hay cepo para rato" dado que Alberto Fernández no lo eliminará. Cuanto mucho, dicen, podría hacerlo más flexible.
La operatoria en la banca pública y privada se normalizará hoy
En algunos bancos públicos y privados hubo inconvenientes ayer para acceder a los 200 dólares mensuales que permite comprar el nuevo cepo vía cuenta bancaria. No funcionaron con normalidad los accesos a home banking e incluso fallaron las aplicaciones móviles para comprar divisas.
Fuentes de la Asociación de Bancos Argentinos (ABA) indicaron a Los Andes que la situación no es para alarmarse. Explicaron que hubo inconvenientes sólo porque las entidades estaban actualizando sus sistemas informáticos.
Resulta que los lineamientos de la Comunicación "A" 6815 que el Banco Central emitió tras el resultado de las elecciones fue difundida recién en la madrugada y no todas las entidades tuvieron tiempo de actualizar sus plataformas.
Desde los bancos Galicia, Patagonia, ICBC, Santander y Ciudad de Buenos Aires indicaron a este diario que sus accesos virtuales para la compra de dólares habían sido actualizados, pero pudieron presentar inconvenientes debido a la cantidad de usuarios que intentaron operar.
Agencias cien por ciento online como Invertir en Bolsa, Invertir Online, Balanz Capital, Cambios Online SA, Buenos Aires valores y Bull Market Brokers, entre otras, operaron con normalidad.
Bull Exchange, la plataforma de compra y venta de dólares de la sociedad de bolsa Bull Market Brokers, también amaneció parada hasta que se adecuen los parámetros de control. "Obviamente el negocio se va a achicar mucho y la demanda va a ir hacia otras opciones como el dólar MEP o el contado con liquidación (CCL)", apuntó Leonardo Svirsky, a cargo de Sales & Trading en la firma.
Todas estas agencias habían suspendido la operatoria durante el fin de semana debido a la enorme volatilidad e incertidumbre que generaron las elecciones, con una disparada en el precio del billete estadounidense la semana pasada.
La operatoria, señalaron, se normalizará hoy.
