Un gran secreto se guardaba en la familia de Adrián Sorrentino, todo tenía que ver con una herencia, pero no se traba de campos, ni de joyas, la herencia era lo artístico del árbol genealógico familiar. "Mamá y papá eran muy conservadores y bien tarde me enteré que mi tío era el famoso locutor Rodolfo Ricolfe o que mi abuela, Isabel Pascual, había sido la primera actriz de la comedia francesa", cuenta con gracia Adrián Sorrentino.
El multifacético artista que reniega de ser encasillado solo en el rubro "actor", lleva ya 20 años pisandos escenarios locales, nacionales e internacionales.
Lo hace con su particular humor, lleno de luces, esplendorosos vestuarios y potentes canciones "Mi humor es simple, pero la magia se la da la creatividad que busco para cada espectáculo. Creo muchísimo en el valor de lo poético y en pensar y presentar un show que le guste a la gente, no a mis colegas", agrega con esa sinceridad al ritmo ocurrente del monólogo.
Días de circo
"Desde chico me gustaba disfrazarme, armaba escenarios, hacía grandes puestas que hoy desde la adultez, son pequeñitas pero en el recuerdo adorables. Claro que si algo me impactó, fueron los circos, ese gran despliegue, los colores de los vestuarios de los presentadores, el brillo de los trapecistas, las luces. También tuve el privilegio de ver mucho teatro, mis padres eran profundos admiradores el arte, ¡aunque nos ocultaran la herencia genética de la familia!", dice chistoso el gran Sorrentino.
Perfeccionista con su vestuario, viaja permanentemente a Buenos Aires para traer telas, piedras, plumas y todo material de calidad que sirva para esos atractivos musicales que monta.
"Cuido personalmente mi vestuario, es mi herramienta de trabajo igual que mi voz, que mis textos, lleva muchas horas un minuto de sonrisas", dice este enorme artista que tiene Mendoza.
Sorrentino Imperial
El show que brindará Adrián Sorrentino hoy a las 22, en el Teatro Imperial de Maipú, se llama "Sorrentino de Noche, festejando 20 años de café concert".
"Se trata de espectáculo donde estará lógicamente mi humor, mis monólogos, habrá jazz, tango, el cabaret, la charla intimista, el gran despliegue", sostiene Sorrentino.
Un lujito para los escenarios mendocinos. La entrada general es de $50.